El Molinete cuenta con dos nuevos proyectos. Por un lado, se actuará en la restauración del Foro Romano y, por otro, se llevarán a cabo las sendas de conexión en el yacimiento. La alcaldesa, Ana Belén Castejón, presentó ayer estos trabajos acompañada de la consejera de Cultura, Miriam Guardiola; y el director de Relaciones Institucionales de la Fundación Repsol, Gonzalo Vázquez.
En concreto, el proyecto sobre la restauración del Foro busca ahora, tras completar su excavación, su musealización, que tratará de evocar cómo fue este espacio de la ciudad romana. Así, una vez recuperado se podrá caminar por las calles que daban acceso al foro, visitar el edificio de la Curia donde se reunían los senadores locales y pasear por la plaza forense conociendo de primera mano el Altar monumental que fue construido allí y los edificios del entorno, como el del Mosaico.
El segundo proyecto es el que se centrará en el trazado de las sendas de conexión entre el futuro Museo del Foro Romano y las zonas ya abiertas al público de las termas, el Edificio del Atrio y el Santuario de Isis. Esta actuación arquitectónica, realizada con materiales reversibles, contará con una fuente y una zona de descanso protegida del sol, al objeto de que la visita del parque sea cómoda y atractiva. Con esta actuación, el recorrido de este yacimiento se invertirá y los visitantes del parque accederán al museo para luego pasar al Foro y al santuario de Isis. Finalmente, se llegará al edificio de banquetes y las termas, saliendo a la calle Honda, por el lugar que a día de hoy es el acceso a los restos.
La ejecución de las obras tiene un plazo de seis meses y cuentan con una importe de 446.000 euros, sufragado con el nuevo acuerdo alcanzado con la Fundación Repsol, que aportará 600.000 euros.
Espacio para Augusto
Tras presentar los proyectos, las autoridades visitaron la ejecución de las obras del futuro Museo del Foro Romano. Allí, Castejón preguntó por el futuro emplazamiento del Augusto, una estatua completa de cerca de dos metros de altura del siglo I que representa una imagen del emperador Augusto, togado como sumo sacerdote, y que se encontró en las excavaciones del Molinete en el año 2002. En el futuro Museo se ha reservado un espacio para acoger esta impresionante estatua que se encuentra actualmente, de forma eventual, en el Museo del Teatro Romano.
