El cuartel de la Guardia Civil en la ciudad ha empezado a dar «señales de ruina». Es lo que denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que recuerda que la construcción del acuartelamiento data de los años sesenta. Las instalaciones albergan las dependencias oficiales de diferentes unidades de la Guardia Civil como el puesto de Seguridad Ciudadana, el destacamento de Tráfico, el Servicio Marítimo Provincial, Policía Judicial, Seprona o Actividades Subacuáticas, entre otras. Asimismo tiene un centenar de viviendas que habitan los propios agentes junto a sus familias, existiendo un nivel muy alto de ocupación y lista de espera cuando alguna se desocupa.

Desde la asociación recuerdan que a excepción de la reconstrucción de uno de los edificios con motivo del atentado terrorista de 1990, desde su construcción «no se han realizado reformas estructurales importantes ni las obras de mantenimiento necesarias para que dicho acuartelamiento se encuentre en condiciones adecuadas» para que los guardias puedan desarrollar su trabajo en buenas condiciones. Tampoco se dan las condiciones de habitabilidad para los guardias y sus familias que viven en las más de 100 viviendas del acuartelamiento, añaden.

En cuanto a las necesidades laborales, la AUGC sostiene que falta espacio en las oficinas y hay necesidad de nuevas dependencias para las diferentes unidades, principalmente para el puesto de Seguridad Ciudadana. Así, argumentan que han propuesto que se realicen nuevas oficinas en la antigua cafetería, que actualmente se encuentra sin actividad, pero hasta ahora no se ha realizado proyecto alguno. También destacan como «urgente y necesaria» la ampliación y adecuación de los vestuarios tanto del destacamento de Tráfico como del puesto de Seguridad Ciudadana.

Sobre las viviendas, la asociación recalca que «si en las dependencias oficiales la inversión es escasa, en las casas oficiales es simplemente nula». «Son pisos con medidas (unos 60 metros cuadrados) y materiales de los años sesenta, por lo que actualmente adolecen de muchas necesidades», argumentan. Y es que, las instalaciones de agua caliente, el mobiliario de cocina y los sanitarios de baño «deben ser renovados con urgencia por la antigüedad y el deterioro que presentan», reclaman. También creen necesario renovar la instalación eléctrica de todo el acuartelamiento para «adecuarla» a la normativa actual. En este sentido, la AUGC afirma que «solamente existe un contador de electricidad general del que se surte toda la instalación, controlándose el gasto mediante lectura manual de contadores individuales antiguos».

Asimismo, el colectivo destaca que «los pórticos de entrada de los edificios, las cornisas superiores y algunos voladizos o terrazas se han degradado tanto que han comenzado a caer al suelo e incluso amenazan derrumbe». De esta manera se han tenido que apuntalar muchos de los pórticos y acotar zonas ante el riesgo. «Nos consta que se han presupuestado las reparaciones necesarias, pero desde que hace varias semanas se colocaron las protecciones no se ha realizado obra alguna ni sabemos cuándo se iniciaran las obras», insisten. Este periódico preguntó al servicio de Prensa del instituto armado sobre las obras previstas en el cuartel, sin recibir respuesta.

Por todo, desde la AUGC demandan que las obras se inicien «con urgencia» por el riesgo de caída de las cornisas y que se realice una reforma estructural en todo el acuartelamiento.

Es necesario que se presupueste una reforma integral de los edificios de viviendas, con renovación de mobiliarios de cocina, instalaciones de agua caliente y sanitarios de baño, reforma de la instalación eléctrica de todo el acuartelamiento y acondicionamiento de las fachadas de todos los edificios.

A la espera de una reunión con el delegado del Gobierno

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) está a la espera de una reunión con el delegado del Gobierno en la Región, Diego Conesa, para demandar oficialmente «que realice las gestiones necesarias para que se proceda a dar una solución al acuartelamiento de Cartagena, al tiempo que se realice un informe serio de las condiciones del resto de acuartelamientos de la Región». «Somos conscientes de lo elevado del presupuesto económico que supone una reforma integral, pero es obligación del Ministerio del Interior que los guardias civiles puedan desarrollar su trabajo en dependencias adecuadas y que las familias de los guardias civiles puedan vivir en condiciones dignas», argumentaron desde el colectivo.