El Gobierno local informó ayer en el consejo municipal de Igualdad que el Centro de Atención Especializada para Mujeres Víctimas de Violencia (CAVI) se ha reforzado con dos empleadas más (una psicóloga y una trabajadora social) para tratar de reducir las listas de espera del servicio. El concejal de Igualdad, David Martínez, explicó que el incremento de personal ha sido posible gracias a una ayuda del Pacto de Estado, «muy reclamada», lo que ha permitido pasar de 3 a 5 trabajadoras. El Consistorio ha recibido casi 40.000 euros en este concepto, a lo que se suman los 155.000 euros aportados por la Comunidad Autónoma.

Asimismo, Martínez explicó que en esta misma materia se le ha pedido al Gobierno regional que «puedan ampliar los perfiles de las educadoras sociales para tener más trabajadores en la Casa de Acogida y así poder realizar más turnos y atender a un mayor número de víctimas de Violencia de Género».