La Junta de Gobierno de Cartagena aprobó ayer la nueva ordenanza de ruidos y vibraciones contra la contaminación acústica, que incluye 150 de las casi 300 sugerencias presentadas por vecinos, hosteleros y técnicos. Según el Ejecutivo local (PSOE), el resto de las propuestas que no han sido incluidas han sido respondidas, una por una, por los responsables de la ordenanza. No obstante, la asociación comarcal de hosteleros Hostecar recalca que no ha recibido ninguna contestación del Ayuntamiento, ni ha podido reunirse con los técnicos municipales para negociar el texto.

De todos modos, el Consistorio asegura que este proyecto, que debe ser ratificado en el pleno tras exponerse públicamente a nuevas alegaciones, recoge la reivindicación hostelera de poder realizar actuaciones musicales en directo de pequeño formato. Si bien, la normativa obligará a los locales a estar insonorizados y a que no se salten la legislación nacional sobre ruidos.

Hostecar apunta al respecto que «habrá que ver si los límites y decibelios que aparecen en la norma pueden aplicarse en la vida real o son inasumibles para los establecimientos». La asociación se muestra escéptica y critica que el Ayuntamiento lleva tres años demorando este asunto, sin materializarse aún la nueva ordenanza de ruidos, que todavía no tiene una fecha para entrar en vigor pese al 'ok' de la Junta de Gobierno.

Cabe destacar que la nueva normativa divide los días en tres franjas de ruidos: diurno, de 7.00 a 19.00 horas; vespertino, de 19.00 a 23.00 horas; y nocturno, de 23.00 a 7.00 horas. Hasta la fecha, solo los locales con licencia de discoteca pueden organizar conciertos de forma legal. Con la nueva ordenanza esto cambiará, y permitirá, previsiblemente, que negocios con licencia de bar con música o cafetería también puedan ofrecer conciertos.