Las empresas del polígono industrial Cabezo Beaza de Cartagena tienen previsto hacer un desembolso económico «considerable» para mejorar la seguridad de las calles de este enclave. Francisco Bernal, empresario cafetero y presidente del polígono, informa de que ya han pedido asesoramiento a compañías de vigilancia para renovar todas las cámaras de seguridad de Cabezo Beaza. En la actualidad, éstas se encuentran ubicadas en las principales avenidas del polígono, así como en las zonas de acceso al mismo. «El sistema que tenemos de control se ha quedado obsoleto, no nos queda más remedio que renovar los equipos e instalar nuevas cámaras», comenta Bernal.

El portavoz de los empresarios recalca que esta mejora de equipamiento no ha sido motivada por un repunte de robos o conductas delictivas en el polígono. En este sentido, asegura que en lo que va de año no han detectado ningún problema de consideración. No obstante, Bernal expone que las cámaras han sido demandadas por las propias empresas tras haberse registrado varios roces de camiones a turismos, sin que los transportistas hayan dado parte del siniestro; viendo así los conductores sus coches dañados y con el autor del estropicio impune, yéndose de rositas, al no percatarse nadie del incidente en el momento en el que el mismo se produce.

Este polo industrial cuenta con vigilantes de seguridad privada las 24 horas. Los mismos disponen además de dos vehículos para patrullar el polígono. Si bien, estos vigilantes han visto cómo se ha multiplicado la afluencia de gente en los últimos años. Bernal señala que este incremento de público y trabajadores, prácticamente a cualquier hora del día, se ha notado tras la apertura del centro comercial Espacio Mediterráneo y la creación de gimnasios y zonas deportivas como los campos de fútbol del histórico Cartagena Efesé. «Por un lado esto nos ha supuesto inconvenientes a la hora de acceder al polígono, sobre todo en hora punta, pero destaca más el aporte positivo. Gracias al Espacio Mediterráneo los cartageneros conocen el polígono y las empresas han tenido la oportunidad de abrir con éxito una tienda física en su propia parcela», sostiene el presidente de Cabezo Beaza.

Por el momento, la mayoría de las personas que acuden al polígono optan por ir en vehículo privado. Para Bernal, la mejora de las frecuencias de la línea de autobús urbano de ALSA es la gran asignatura pendiente.