La renovación de las tarjetas de residentes que permiten el aparcamiento en la zona naranja regulada por la ORA ha desatado una vez más las críticas de usuarios y vecinos sobre la falta de plazas en el municipio. Y es que, según los datos registrados en el Ayuntamiento, el año pasado se expidieron 2.028 tarjetas, mientras que existen 831 plazas distribuidas en las cuatro zonas que forman parte del espacio naranja, lo que da una media de unos 2,5 usuarios por aparcamiento.

Además, si se comparan el número de aparcamientos para residentes con el total de los existentes bajo regulación ORA, la zona naranja supone el 25,5% del total, por lo que tres de cada cuatro sitios corresponden a zona azul, de uso ordinario (un 64%); o verde, de uso laboral (un 10,5%).

Estas cifras han llevado a usuarios y vecinos a reclamar que se modifique el contrato para habilitar más plazas para residentes sin que se incremente el número de aparcamientos regulados por la ORA en el municipio. Así, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena (Favcac), su presidente, Leandro Sánchez, explica que "el reparto de zonas no está equilibrado". Y es que, Sánchez habla de que el contrato suscrito con la empresa Estacionamientos y Servicios S.A.U., encargada de la gestión del servicio, debería incorporar unos porcentajes más equitativos entre los aparcamientos naranjas, verdes y azules, ya que actualmente están desproporcionados. Asimismo, sostiene que debería hacerse por zonas, ya que no existe el mismo porcentaje de plazas naranjas en el centro que en el Ensanche.

El presidente de la federación vecinal sostiene que es necesario "revisar el contrato y reestructurar las zonas para posibilitar un incremento de plazas para residentes", aunque advierte de que cualquier cambio no debe llevar acarreado un incremento de los aparcamientos ORA en el municipio. La última tuvo lugar en el centro comercial Cenit para permitir un flujo rotatorio de clientes, con un balance exitoso.

Desde el Gobierno local han salido al paso de las críticas manifestando que la zona naranja "es un sistema rotatorio de aparcamiento". "El Ayuntamiento no puede hacer un aparcamiento privado en plena calle para los residentes; no sería lógico y dudamos de que fuera legal", explican desde el Ejecutivo municipal. Además, precisan que el usuario paga 25 euros al año, "un precio económico", para el Gobierno; y puede aparcar en la zona naranja en cualquier momento del día y en la azul cuando finaliza el horario.

No obstante, desde el colectivo vecinal rechazan este análisis de la situación, ya que sostienen que la zona reservada para residentes permite el aparcamiento a los vecinos de las distintas zonas de la ciudad donde se ha implantado la zona ORA y se les impide aparcar si no es pagando. "No hablamos de rotación, sino del mismo derecho que otros vecinos del municipio de aparcar cerca de nuestras casas, ya que pagamos el mismo impuesto que el resto", afirman los usuarios.

Además, Sánchez explica que si la idea es la rotación en el aparcamiento, "no tiene sentido que se puedan pagar hasta tres horas de estacionamiento en zona azul".

Acaba el plazo

Desde la empresa que regula la zona ORA se ha informado en los últimos días a los usuarios de tarjetas de residente de que este jueves, día 31, acaba el plazo para renovar las licencias.

Para llevar a cabo la renovación, los interesados deben llamar al 968526219, donde se les facilitará un número de cuenta donde ingresar los 25 euros que cuesta la tarjeta al año.