El pasado lunes día 21 tuvo lugar en el Arsenal de Ferrol la entrega a la Armada del último de la media docena de BAM (Buque de Acción Marítima), el Furor (P46), en una ceremonia que estuvo presidida por la ministra de Defensa, Margarita Robles, a quien acompañaba el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Teodoro López Calderón, junto a otras autoridades civiles y militares.

A esta nueva unidad, que se acaba de convertir en la más moderna de la Armada, se le ha asignado su base en Cartagena, ciudad a la que llegará en breves fechas. Junto con su gemelo Audaz, incorporado hace tan solo unos meses, supondrán el «relevo generacional» de los veteranos patrulleros Cazadora y Vencedora, dados de baja en la Armada a lo largo del pasado 2018.

Con la incorporación de estas dos unidades a Cartagena, (los cuatro primeros BAM están basados en el arsenal de Las Palmas), se refuerza considerablemente la capacidad operativa de la Armada en lo que respecta a buques de este tipo, dado que son plataformas muy versátiles y poseen un elevado número de capacidades, con alta movilidad estratégica y gran autonomía logística, estando especialmente concebidos para llevar a cabo múltiples misiones. El Furor posee una dotación de medio centenar de personas, al mando del capitán de corbeta Ángel Morales Trueba, aunque tiene capacidad de alojamiento para más personal, cuando se decida embarcarle una aeronave con su dotación, un equipo de infantes de Marina, etc.

Con un desplazamiento de 2.850 toneladas, su armamento principal consiste en un cañón Otto Melara de 3 pulgadas a proa y 2 montajes MK38 de 25 mm. Este nuevo buque, ha sido el único de la media docena que Navantia decidió construir en su astillero de Ferrol, mientras los otros cinco lo fueron en la factoría de San Fernando. Su botadura tuvo lugar el 8 de septiembre de 2017, siendo la 3ª unidad de la Armada en ostentar ese nombre.