­El Bar Sol, icono de la hostelería en Cartagena y mítico lugar donde degustar un asiático en la madrugada de la Semana Santa local, renace de la mano del empresario Miguel García, dueño de bares como La Uva Jumillana, Bodega La Fuente o El Chalé. El nuevo responsable no da detalles sobre el montante del traspaso, aunque explica que ha suscrito un acuerdo para adquirir el local en propiedad a medio plazo. El negocio fue abierto en 1927 por Francisco Inglés.

El establecimiento de la céntrica plaza San Ginés llevaba un mes cerrado, aproximadamente. Su nuevo propietario tiene previsto reabrirlo en un par de meses, para que esté a pleno rendimiento en Semana Santa. Para ello va a invertir alrededor de 60.000 euros en reformarlo. El nuevo aspecto del local permitirá ensalzar el techo de madera, los suelos antiguos y las paredes de ladrillo. También se mejorará la cocina, que podrá verse desde la barra.

En cuanto a la propuesta culinaria, García resume que el Bar Sol será «más de lo mismo», en alusión a la fórmula de la caña más tapa que popularizó en el centro de Cartagena con la apertura de La Uva Jumillana en 2011. Si bien, el propietario expone que ofrecerá un plus más de calidad en su carta, sin dejar a un lado los «precios populares». Quiere que la tortilla de patatas siga siendo uno de los referentes del Bar Sol. Asimismo, el establecimiento conservará a Carmelo Martín como camarero, alma máter del casi centenario negocio en los últimos años.

Como empresario de la hostelería García está saboreando las mieles del éxito. Tras la adquisición del Bar Sol el dueño de La Uva Jumillana va camino de convertirse en el 'rey' del caña y tapa a base de monopolizar las bodegas y tabernas que marcaron una era en Cartagena. No obstante, el último negocio que abrió recientemente, El Macho, en la calle Honda, lleva más de un año cerrado. Bajó la persiana de forma «temporal» tras tener «problemas de licencia» con el Ayuntamiento de Cartagena. De todos modos, García apunta que tiene pensamiento de volverlo a abrir «próximamente».

Además, encima del local de El Macho García lleva dos años trabajando en la reforma de un edificio que quiere convertir en un apartahotel con nueve suites. Más adelante tiene previsto rehabilitar otro edificio en la plaza San Francisco, que contará con doce habitaciones ambientadas en el Arsenal Militar.