El descarrilamiento de un tren de media distancia obligó ayer a Renfe a cortar el servicio ferroviario entre las ciudades de Elche y Alicante. Al cierre de esta edición, la empresa encargada del mantenimiento intentaba colocar de nuevo el convoy sobre las vías -se había salido el eje delantero- para poder reanudar el servicio con completa normalidad porque no se apreciaban aparentemente desperfectos. Once trenes entre ambas ciudades se tuvieron que suspender desde las 19.20 horas, cuando ocurrió el accidente.

La avería registrada ha quedado resuelta esta madrugada y este domingo se ha reanudado la circulación con normalidad.

Un portavoz de Adif aseguró que el descarrilamiento se produjo en una vía desviada, cuando el convoy, que venía desde Cartagena y se dirigía a Valencia, con treinta pasajeros en su interior, aminoraba la marcha para pasar frente al apeadero. Por causas que se ignorar, el eje del tren delantero se salió y el convoy quedó a los pocos metros paralizado. El servicio acababa de quedar interrumpido.

El 112 registró la incidencia y vehículos de la Policía Local, de la Nacional y de la Guardia Civil se dirigieron al lugar, una zona de matorrales a unos 200 metros del apeadero, según comprobó el diario. Las puertas se abrieron para que bajaran los pasajeros que estaban ilesos, según recalcó la compañía, que buscó a partir de ese instante soluciones que darles continuidad a su viaje. Renfe habilitó desde la estación de Alicante otro tren para que pudieran seguir hacia Valencia mientras en la zona del accidente los vecinos de Torrellano se arremolinaban para saber qué había pasado. A unos 150 metros del lugar hay un cruce con barrera que desde hace años reclaman que se le dé una solución para su eliminación.

Vuelta a la normalidad

Vuelta a la normalidadA las 4.12 de esta madrugada se consiguió encarrilar de nuevo el tren que, según ha podido saber LA OPINIÓN, se trata de "una avería habitualmente mecánica" por lo que "no hay que buscar otros motivos". Ahora se abrirá un expediente de la empresa para conocer las causas del incidente.

Luces encendidas

Luces encendidasEl tren se quedó con las luces encendidas y los motores en marcha, mientras un equipo mecánico de la compañía se desplazaba al lugar y se negaba a facilitar información alguna sobre lo ocurrido.

El departamento de Circulación tampoco pudo aportar más información, además de admitir el descarrilamiento, sobre qué se iba a hacer para poner de nuevo el tren en las vías pero por lógica y antes de que vuelva a circular se procederá a una investigación interna sobre las causas del accidente. Hasta entonces, la empresa fue muy remisa a dar más datos o a hablar de una causa mecánica o humana. En cualquier caso y mientras que no se retire de lugar, y anoche, sobre las 21.15 horas no había el más mínimo movimiento en la zona, el servicio entre ambas ciudades estará completamente interrumpido. Según la información facilitada por Renfe, la avería afectó en cadena a once convoyes durante las últimas horas del sábado. Diez de ellos eran cercanías y un tren de larga distancia, de los últimos de la jornada, que cubre el trayecto entre Barcelona y Cartagena. En este iban 40 pasajeros, que era la única cifra que pudo anoche confirmar el periódico porque son billetes cerrados desde horas antes y los pasajeros, además, en su gran medida, ya estaban viajando. Se desconoce cuántas personas de los cercanías se vieron afectadas.

Renfe utilizó autobuses entre la estación de Alicante y la estación de Elche-Parque para crear un servicio de lanzaderas donde los pasajeros volvía a enlazar con el tren para seguir hacia su destino o bien llegaban a éste, según los casos.