Los hechos ocurrieron en un local de ocio ubicado en la calle Trafalgar, en Cartagena, allá por abril de 2017. Cuatro hombres la emprendieron a patadas y puñetazos entre sí. Se peleaban dos contra dos, casualmente dos hermanos contra dos hermanos. Todos acabaron con lesiones de distinta consideración.

El Juzgado de Instrucción Número 5 de Cartagena consideró probado que el episodio sucedió sobre las tres y media de la madrugada, cuando, por motivos que no han trascendido, comenzó una riña entre dos parejas de hermanos. Y empezó la violencia: patadas y puñetazos. Los vigilantes de seguridad de la discoteca intervinieron y disolvieron la pelea.

Cuando dos de los hermanos se marchaban, y estaban ya dentro del coche para irse, los otros dos volvieron y siguieron dándoles patadas y golpes. Y también destrozaron el vehículo: tenía daños por valor de 457,88 euros, según la valoración del perito judicial.

Tres de los sujetos son, dictamina el juez, responsable de un delito leve de lesiones. El cuarto es culpable de dos delitos leves de lesiones. Todos son condenados a la pena de 30 días de multa, con una cuota diaria de 5 euros (esto es, a pagar 150 euros), excepto el que tiene dos delitos, que abonará 300.

Dos de los hermanos presentaron un recurso ante la Audiencia Provincial y alegaron legítima defensa. También señalaron que no se respetó nunca su presunción de inocencia. La Audiencia desestima el recurso y confirma la resolución del Juzgado de Cartagena.