Pozo Estrecho volvió ayer a ser el epicentro de la gastronomía de la Comarca de Cartagena con la celebración de la tradicional degustación de las pelotas galileas, que congregó en el pueblo a miles de personas en el día del patrón, San Fulgencio. La frenética jornada del martes, cuando cocineras y cocineros de la localidad elaboraron alrededor de 100.000 albóndigas, dejó paso ayer a la degustación, en la que se repartieron unas 40.000 raciones en el recinto ferial de la mano de la sociedad lúdico festiva Campo, Música y Flor, organizadora de la cita en colaboración con las amas de casa San Fulgencio.
Se dio la circunstancia ayer de que las pelotas galileas cumplieron medio siglo de historia, tras su puesta en marcha por la asociación de vecinos presidida en 1969 por Antonio Campos Saura. Una decisión que, tras cinco décadas, se ha convertido en un símbolo de identidad local con la que se agasaja a los visitantes y se combate el frío con el caldo que acompaña a las albóndigas de picadillo de carne.
La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, repartió también albóndigas junto con los vecinos de su pueblo natal. Hace un año, la regidora anunció que el Consistorio iba a solicitar que esta fiesta se declarase de Interés Turístico Regional. 365 días después aún no se ha concretado la misma. La Consejería de Turismo señala que el Consistorio ha solicitado asesoramiento para materializarla, pero que aún no se ha recibido la documentación precisa. Una vez presentado todo, la declaración podría estar lista en un mes.
Tras la degustación, ya por la tarde, se procedió al homenaje a Pedro Fructuoso Torres, quien dedicó su vida al estudio y difusión de la historia de Pozo Estrecho y a la recuperación de sus tradiciones. A él se le puso una plaza con su nombre, entre las calles Camino de los Tropeles y Pergamino. También por la tarde se celebró la procesión de San Fulgencio. La marcha partió desde la iglesia tras una misa.
Hoy, bendición en San Antón
Hoy, bendición en San AntónEl ambiente festivo se desplazará hoy al cartagenero barrio de San Antón, donde se celebra la tradicional bendición de animales en la plaza de la iglesia, con motivo de las fiestas del patrón. Será a las 12.00 horas y, ya por la tarde, la jornada se completará con la procesión del Santo, a partir de las 18.00 horas por las calles del barrio.
