El de ayer fue el penúltimo acto de Manuel de la Puente Mora-Figueroa como Almirante de Acción Marítima. Solo le quedará el de su despedida, en las próximas fechas. Después de tres años y medio ocupando ese cargo, se marchará a vivir a Cádiz, donde nació tanto él como su mujer, pero anuncia que regresará con frecuencia a la ciudad portuaria porque sus hijos y sus nietos seguirán viviendo aquí.

A modo de mensaje para los cartageneros, deseó que «la ciudad conserve esa simbiosis con la Armada», que se mantenga la conexión entre la sociedad civil y el Ejército en la ciudad de Cartagena, a través del Arsenal y de la Capitanía General.

El acto contó con un desfile en la Plaza de San Sebastián, al que acudieron, entre otras autoridades, la alcaldesa, Ana Belén Castejón, y el delegado del Gobierno, Diego Conesa.

En su discurso, Manuel de la Puente también hizo balance del año que acaba de terminar, en el que las Fuerzas Armadas han celebrado el 75º aniversario de la Academia General del Aire de San Javier, con la presencia del rey en el Festival Aéreo Internacional. También recordó las actuaciones en las que ha participado el Cuartel General de Cartagena, tanto a nivel nacional como en el extranjero, e hizo especial hincapié en la contribución de las Fuerzas Armadas al desarrollo económico y social.