El Ministerio del Interior ha dado de baja como funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) a los agentes que fueron condenados a 4 años de prisión por los delitos de detención ilegal y homicidio por imprudencia en el caso de Cala Cortina, del que fue víctima el vecino de Las Seiscientas (Cartagena) Diego Pérez.

El Ministerio, a través de otras tantas resoluciones publicadas este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), acuerda la baja de cuatro de los cinco funcionarios policiales.

Se trata de J.C.M., R.A., J.A.C. y R.F., y fuentes de las defensas consideran que la baja del quinto agente se producirá en los próximos días, ya que todos ellos fueron condenados a las mismas penas tras el pacto de conformidad alcanzado con la fiscalía.

En concreto, por detención ilegal fueron condenados a dos años de prisión y dos años de inhabilitación absoluta, y como autores de un delito de homicidio por imprudencia a otros dos años de prisión e inhabilitación especial para formar parte de los cuerpos de seguridad del Estado.

La sentencia, dictada hace ahora poco más de un año, les impuso esas penas según el pacto de conformidad, que supuso el reconocimiento de los hechos por estos funcionarios a los que ahora se da de baja.

Así, admitieron que en marzo de 2014 recogieron a Diego Pérez en un vehículo policial y lo trasladaron al paraje de Cala Cortina, donde lo dejaron, no conociéndose ningún otro dato sobre su paradero hasta que fue encontrado en la playa dos semanas después de su desaparición.

Los hechos no fueron descubiertos hasta varios meses después, gracias a la información facilitada por un testigo protegido que reveló que la noche en que desapareció fue introducido en un coche policial en la puerta de su vivienda.

En un principio fue encausado también un sexto agente, aunque este falleció en 2015, cuando cumplía prisión preventiva, por una enfermedad.