La restauración del anfiteatro romano de Cartagena contempla el posible derribo de una parte considerable del muro de la plaza de toros. En concreto, la zona que desaparecería sería la fachada del coso que da a la calle Gisbert. Este es una de los avances preliminares del equipo de arqueólogos que ha realizado la excavación inicial en el yacimiento, que se puede visitar estos días. Esta primera fase ha consistido en la consolidación del doble anillo exterior de la plaza y en la excavación de tres estancias, llamadas cárceles, que albergaban a gladiadores y animales. La misma ha costado 100.000 euros, que han sido financiados por la Comunidad Autónoma.

El derribo de una parte de la fachada se debe al estado en el que se encuentra el propio terreno, el cual hace prácticamente inviable llevar a cabo una excavación sin que el muro se venga abajo. Por otra parte, la intención es enlucir la fachada principal de la plaza, la que da al aparcamiento disuasorio de Antigones, con el fin de preservarla. Esta retirada del muro tiene un escollo, ya que el coso taurino tiene un grado 3 de protección patrimonial. Si bien, esta catalogación es inferior a la del yacimiento, que está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). No obstante, la Comunidad Autónoma tendría que validar este derribo antes de que se ejecutase.

El Consistorio encargó en julio la elaboración de un plan director del anfiteatro. Este informe, valorado en unos 30.000 euros, detalla las soluciones y actuaciones finales que deberán desarrollarse para la conservación, puesta en valor y uso de la zona arqueológica del anfiteatro y su entorno. Así, también tiene en cuenta la integración urbana y cultural del yacimiento con la plaza del Hospital de Marina o de las Tres Culturas y los edificios del siglo XVIII que hay en el entorno, como el citado Hospital de Marina, Antigones y el Pabellón de Autopsias. igualmente, la restauración abre la posibilidad de que se construya un puente peatonal sobre la calle Gisbert, para conectar así el anfiteatro con el Castillo de la Concepción y el Teatro Romano. De todos modos, esta posibilidad no es en la actualidad una iniciativa prioritaria para el Consistorio.

Está previsto que en los próximos días se presenten públicamente los detalles del plan director, que divide la restauración en distintas fases. El Ayuntamiento estima que se requieren cuatro millones de euros para llevar a cabo la puesta en valor integral del anfiteatro, salvo que una vez iniciadas las excavaciones surja algún imprevisto que encarezca la obra, lo cual podría hacer que el presupuesto aumentase. Fuera de este montante quedaría la construcción de un centro de interpretación junto al anfiteatro, que podría ver la luz una vez culminada la restauración. Se trata de algo similar a lo que acaba de encomendar el Ayuntamiento en el Barrio del Foro Romano. el Consistorio tiene previsto abrir allí el próximo año un museo, que ha sido financiado con 800.000 euros por la Fundación Repsol, que ya invirtió 3,2 millones en la recuperación del Molinete.

En cuanto a los 4 millones de euros que requiere el anfiteatro, hay que señalar que la Administración local ya está buscando financiación. De hecho, ha presentado el yacimiento a las ayudas estatales del 1,5% cultural, que se conocerán en los próximos meses. Además, el Consistorio está hablando con distintas empresas para lograr capital privado que permita impulsar la puesta en valor de una joya más para Cartagena.