Crear una red o corredor urbano de zonas verdes interconectadas que permitan la creación y modificación de microclimas urbanos para paliar la subida de temperatura en el entorno. Es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Cartagena dentro del programa Life Adaptate, del que es socio beneficiario. Gracias a esta experiencia piloto, de forma inminente se va a actuar en el entorno de la plaza Severo Ochoa -la rotonda de Mandarache- para poner en práctica ese compromiso.

Se trata de un proyecto que consiste en la creación de zonas de interconexión de los espacios verdes existentes en la zona, mediante zonas transitables híbridas entre peatón y bicicleta, con lo cual se genera una mejora añadida en la reducción del uso del transporte privado gracias también a la adaptación de los carriles bici existentes y las zonas de tránsito peatonal.

Se pretende así, según explica la memoria del proyecto, un cambio en el concepto de diseño de parques y plazas públicas, mediante la reducción de pavimentos duros e introduciendo especies arbóreas de sombra autóctonas y alóctonas bien adaptadas, pérgolas con techado verde -empleando para las mismas especies trepadoras- y pavimentos terrizos y tapizantes que permitan la infiltración de agua en episodios de lluvia, junto con la construcción de unos bancos para descanso de los viandantes.

Además, todo el sistema estará controlado mediante una red de sensores especializados que medirán humedad relativa y temperatura.

Desde el Ayuntamiento precisaron que en la zona de la rotonda de Mandarache se actuará en diversas zonas, aunque todas ellas en la cara sur de la cirvunvalación, junto al colegio Carmen Conde. Se trata de una experiencia piloto que pretende unificar el parque existente ubicado en esquina entre Jorge Juan con Ángel Bruna, ya que actualmente es un ejemplo a seguir de zona verde transitable con sombra, con el parking ubicado entre la plaza Severo Ochoa y el centro escolar, que limitan la transpiración natural del terreno.

El espacio ha sido elegido porque en esa zona existen calles de elevado tránsito peatonal, carriles bici, todas en zonas exteriores a espacios verdes, los cuales carecen de conexión salvo por estas vías, en las cuales la temperatura dificulta enormemente su uso en las horas de mayor insolación diaria.

Las obras, que se habían presupuestado en 131.943 euros (sin IVA) ya tienen un adjudicatario en la empresa Jumabeda S. L., que se ha llevado el contrato municipal por 105.554 euros, con un ahoro para las arcas del Ayuntamiento algo superior a los 25.000 euros. El plazo de ejecución está fijado en cinco meses.

Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Juan Pedro Torralba, explicó que esta experiencia piloto responde «a la apuesta municipal por la implementación de la adaptacion al cambio climático en nuestra ciudad acorde con con los objetivos 2030 del pacto de los alcaldes por el clima y la energía».