El 6 de diciembre de 1978 fue un día histórico para España y por ende para nuestra ciudad, por eso la primera parte de esta historia será para recordar algunos datos y curiosidades de ese día en el que se votó la Constitución Española hace ahora cuarenta años.

Más de cien mil cartageneros estaban convocados a acudir a votar en las 137 mesas electorales distribuidas por todo el municipio, atendidas por 411 personas a las que se les entregaron mil pesetas de la época para gastos de comidas. A las nueve y media de la mañana la información era que únicamente 71 mesas se habían constituido y el resto no lo habían hecho por falta de alguno de sus componentes.

Al ser día de semana, miércoles para ser exactos, las empresas, bancos y cajas de ahorros permitieron que sus trabajadores salieran a las doce para ejercer su derecho al voto dado lo especial de la ocasión, de ahí que fuera mayor la asistencia a los colegios electorales por la tarde.

En la cárcel de San Antón había en aquellos momentos treinta y siete reclusos, entre preventivos y los que cumplían condena, y aunque en principio sólo estaban autorizados los preventivos finalmente lo fueron todos y votaron ocho de los penados.

En centros sanitarios como el Rosell o la Cruz Roja la tónica fue que muy pocos enfermos ejercieron el derecho al voto pese a disponer de ambulancias para transportarlos.

En los bajos del Ayuntamiento se instalaron dos mesas de información sobre el censo electoral, una para los barrios y diputaciones y otra para el casco urbano de la ciudad. En otra sala los paneles informativos fueron reflejando los resultados de las votaciones transmitidos por teléfono al equipo de prospección.

A las seis de la tarde habían votado 66.375 personas de un total de 108.810 que incluía el censo electoral, y de ellos finalmente votaron sí 71.160 y no 5.503, por lo que el apoyo afirmativo al referéndum fue mayoritario en todo el municipio.

Pero el título de esta historia lleva además del nombre de la Carta Magna el gerundio enseñando, y precisamente a su enseñanza para niños iba dirigido el libro cuya portada reproduzco en una de las ilustraciones que acompañan a este texto. Un libro con el título ¡Viva la Constitución! que fue editado por la Concejalía de Enseñanza del Ayuntamiento de Cartagena en abril de 1982 gracias a una propuesta del concejal y maestro ya fallecido Froilán Reina Velasco.

La obra constaba de dos partes, una primera con una selección de artículos de la Constitución con dibujos alusivos fáciles de entender por los escolares y una segunda con el texto íntegro de la Carta Magna. De la selección de artículos y la realización de los dibujos se encargó mi apreciado amigo el historiador Alfonso Grandal López, que en esos momentos era profesor del Aula de Magisterio. Se imprimieron cinco mil ejemplares en un formato pequeño que fueron distribuidos entre todos los escolares de EGB a partir del cuarto curso, una iniciativa que según afirmaba la prensa no tenía precedentes en la región.

Froilán Reina pensaba que era elemental que los niños fueran conociendo la Constitución, comprendiéndola y respetándola, de ahí que hiciera la propuesta a la Comisión Permanente municipal para que el libro fuera una realidad.

Y finalizo esta historia con un extracto de las palabras que a modo de introducción firmaban el alcalde Enrique Escudero y el concejal Reina y que decían así: «A vosotros niños y niñas va dirigido este pequeño librito, la Constitución, se aprobó el 6 de diciembre de 1978, para que todo el mundo la cumpla porque se hizo con libertad y pensando en todos, para que podamos convivir en paz y cada vez con mayor justicia».