­La venta de productos en los mercadillos de Cartagena ha caído más del 50% en la última década. Si bien, la tendencia negativa se arrastra desde el año 2005. Desde entonces la caída ha sido más significativa, al notar un descenso de las ventas de entre un 60%-75%. Éste es balance que hace la Asociación de Vendedores de Plazas y Mercados de Cartagena. El presidente de este colectivo profesional, Juan Manuel Bautista, destaca al respecto que «sobrevivimos como podemos, ya que nos vemos obligados a reducir gastos y recortes, como hacen todos los negocios, para seguir abriendo nuestros puestos al público».

Los vendedores ambulantes explican que esta situación que atraviesan se inició poco antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, que fue a finales de 2017. «Los que trabajamos en esto llevamos toda la vida dedicándonos a la venta ambulante y no sabemos hacer otra cosa, por eso seguimos en pie», explica Bautista. En cuanto al perfil de la clientela, el presidente de la asociación expone que no notan que sus compradores sean una población envejecida, aunque reconoce que la gente pensionista es la que acude al mercado de forma mayoritaria, al disponer de tiempo libre los días de semana. No obstante, Bautista apunta que también hay clientela joven, aunque indica que el comercio electrónico les ha quitado ventas y público juvenil, como le sucede al resto de establecimientos físicos.

En Cartagena, los propios vendedores subrayan que los puestos más concurridos son los de fruta, ropa y calzado. El municipio cuenta con 17 mercadillos, sumando un total de 1.505 puestos entre todos ellos. Un puesto medio, que esté abierto al público en cuatro de estos mercadillos semanales, suele abonar a las arcas municipales por abrir en torno a 2.000-2.500 euros anuales. Si bien, este importe varía en función del mercado que sea, ya que hay sitios como Cabo de Palos o el Cénit (Cartagena), cuyo precio por instalarse es más elevado, debido a que son mercados más concurridos. «El del Cénit llegó a ser el mercado referencia de la comarca hace una década, pero esto ya se ha perdido», lamenta Bautista.

87 vacantes para adjudicar

Sobre el del Cénit, la Asociación de Vendedores demanda al Ayuntamiento que agilice los trámites para que se puedan adjudicar en los próximos meses los cuarenta puestos que hay vacantes por jubilaciones o cese de actividad. Los vendedores se quejan de que estos puestos que están libres llevan sin adjudicarse un lustro. El mercado cuenta en la actualidad con 182 puntos de venta. A la espera de adjudicar los puestos libres también se encuentran los mercados de Los Dolores y la Urbanización Mediterráneo. Cabe destacar que el Ayuntamiento adjudicó ayer mismo 87 nuevos puestos en los mercados semanales de El Algar y Los Belones, así como en los mercadillos estivales de Los Urrutias, Isla Plana y Los Nietos. Además, en estos emplazamientos se ha reordenado la ubicación de algunos puestos que han pedido un cambio de sitio.