La Asociación Matrix Motivacional para el Apoyo Social (AMÁS), ubicada en la barriada cartagenera de José María de Lapuerta, tiene la intención de abrir un centro formativo en la ciudad. Así lo pone de manifiesto Damián Alcaraz, presidente de esta institución que ayuda a exconvictos y drogodependientes a integrarse en la sociedad. También barajan la posibilidad de ampliar sus instalaciones de la calle Lepanto, ya que confían en recibir más ayudas para desempeñar su labor de asistencia.

La asociación llegó a interesarse el pasado año por el antiguo colegio de Torreciega para abrir este centro que contaría también con residencia. No obstante, esta ubicación fue rechazada por los dirección del colectivo debido al «rechazo» vecinal que causó la noticia en esta población próxima al polígono industrial Cabezo Beaza. «Ahora queremos sentarnos con el Ayuntamiento para ver si puede ofrecernos algún espacio en el que podamos hacer realidad esta iniciativa pionera», destaca Alcaraz.

«Nuestra intervención es muy positiva para nuestros usuarios. Solo en Cartagena atendemos a unas 150 personas, entre las que se incluyen también las familias. También tenemos viviendas en las que supervisamos la vida de nuestros usuarios, para favorecerles la integración en su nueva vida. Hay que tener en cuenta que estas personas salen a la calle sin ningún tipo de atención social, por lo que sin una terapia y las acciones que desarrollamos en AMAS es complicadísimo evitar que vuelvan a recaer», apunta el presidente de la asociación.

Como muestra de la expansión de este colectivo creado hace cinco años, caber resaltar que ayer la Comunidad Autónoma acordó la inscripción en su registro oficial de la Fundación Amás, que tiene como finalidad la realización de actividades de protección de las personas que se encuentren en riesgo de exclusión social. Sus estatutos señalan que se ocupará de la promoción de actividades de prevención, tratamiento e integración social de estas personas, entre las que se cita a drogodependientes, reclusos y exreclusos, niños, jóvenes, enfermos mentales, inmigrantes y minorías étnicas.

La dotación económica de la Fundación se ha fijado en 30.000 euros, de los cuales, 7.500 euros han sido desembolsados ya por su creador y presidente del patronato, Damián Alcaraz Martínez.