­Un mar de cañas. Así parecen estos días varias playas cartageneras del Mar Menor tras los arrastres que la rambla de El Albujón ha vertido a la laguna como consecuencia de las lluvias torrenciales acaecidas esta semana. Vecinos y empresarios de zonas como La Manga o Playa Honda han mostrado su indignación por la enorme cantidad de cañas y barro que ha aparecido en la orilla de sus playas. En el club náutico Dos Mares, situado junto a la Cala de Pino, los pantalanes han quedado prácticamente colapsados por la presencia de restos de esta planta invasora. Según los habitantes del litoral cartagenero, esta situación «nunca vista» se debe a la falta de limpieza de la rambla de El Albujón, donde se encontraban las cañas.

Los operarios del Ayuntamiento de Cartagena ya han iniciado las tareas de limpieza en el litoral, amontonando las cañas para retirarlas. Por su parte, la Comunidad Autónoma, que desde hace tres años tiene unas brigadas de limpieza exclusivas para el Mar Menor, destaca que tras el episodio de lluvias se ha intensificado la labor de sus trabajadores. También apunta que se están poniendo en marcha los mecanismos para reforzar el dispositivo regional con el objetivo de retirar las algas y cañas arrastradas por las lluvias a través de las ramblas. Asimismo, la Administración regional comenta que está estudiando incorporar más personal para atajar esta situación, pese a que recuerda que el mantenimiento de las playas es de competencia municipal.

Respecto a la falta de limpieza de la rambla de El Albujón, que ha sido detonante de esta situación, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), encargada de mantener este cauce, destaca que tras haber pedido permiso a la Comunidad en dos ocasiones (10 de octubre y 16 de noviembre), la Administración regional no le había autorizado la limpieza antes de las últimas lluvias.

Lío entre administraciones

La Comunidad sostiene que la CHS hizo el primer requerimiento mal, al entregarlo en un departamento regional que no tenía la potestad de dar luz verde a los trabajos. Igualmente, señala que no tiene constancia de que la CHS volviera a solicitarlo el 16 de noviembre. Además, la Administración autonómica subraya que la Confederación pidió el permiso para los 27.000 metros totales del cauce, cuando solo necesitaba la autorización para adecentar los primeros 166 metros que hay en la desembocadura, al ser zona protegida. Así, la Comunidad echa en cara a la CHS que no haya limpiado el resto de la rambla mientras tanto. Por su parte, la Confederación recalca que su única intención es limpiar la desembocadura, situada entre Los Alcázares y Los Urrutias.

No obstante, parece que ya ha llegado a su fin este desencuentro entre administraciones que ha retrasado los trabajos para retirar las cañas y los escombros de la rambla. La Comunidad avanza que la dirección general de Medio Natural ya ha dado el permiso a la Confederación, que recibió la notificación ayer. La CHS concluye que iniciará las tareas en unos días, una vez que se seque el terreno.