La Federación de Asociaciones de Madres y Padres (FAPA) de Cartagena ya tiene a los dos candidatos que mañana se disputarán la presidencia de esta entidad que coordina a las asociaciones de padres y madres de los colegios e institutos del municipio. Los aspirantes son Francisca Galindo, madre del colegio público de Jose María Lapuerta y Francisco Ponce, padre del instituto público de La Manga. Este último formalizó ayer su candidatura, momentos antes de cerrarse el plazo para presentarla. Ponce ofreció a Galindo presentar una candidatura conjunta para unir esfuerzos, algo que fue rechazado por la que ahora es su oponente.

El nuevo dirigente de la FAPA será elegido mañana en una votación que se llevará a cabo en el edificio del antiguo CIM a partir de las diez de la mañana. Está previsto que el ganador se conozca antes del mediodía. Están llamados a votar en las urnas los presidentes de 74 ampas del municipio. Cada asociación tiene derecho a un único voto.

El actual presidente de la FAPA, Roberto Carlos Navarro, deja la dirección de la Federación tras seis años en el cargo y agotar dos legislaturas. Él mismo cambió los estatutos para que los presidentes tuvieran un límite de dos mandatos al frente de la institución. Navarro considera que «los proyectos de este tipo deben tener fecha de caducidad, hay que implicarse en ellos al 200% y una vez alcanzados los objetivos dejar que otra gente aporte su propia visión».

En cuanto al perfil de los candidatos, Galindo destaca por ser una de las madres que ha liderado las últimas protestas que se han realizado en la barriada de José María Lapuerta. Con ellas ha conseguido que lo alumnos de este colegio puedan seguir cursando una metodología bilingüe cuando pasan al instituto que hay en la misma zona. Es madre de tres hijos y trabaja como encargada de un establecimiento de hostelería. Por su parte, Ponce tiene un perfil más enfocado a la gestión, ya que ha sido ejecutivo de distintas empresas punteras a nivel nacional. Este aspirante es padre de una hija de 14 años. Se propone como objetivo mejorar la conexión entre profesores, alumnos y padres, así como fortalecer la unión de las distintas ampas. Por último, los dos candidatos destacan por su defensa de la educación pública, querer erradicar el amianto presente en 42 centros escolares y reclamar el fin de las aulas prefabricadas.