Paralizadas. Así han quedado las obras de reforma del Centro de Atención y Tratamiento de Animales Domésticos (CATAD) tras un recurso contencioso administrativo interpuesto por la empresa Floymape contra el Ayuntamiento. La decisión se recoge en un decreto de la directora accidental de la Oficina del Gobierno municipal en el que recoge la paralización de los trabajos que están previstos en la perrera -según un contrato del 2 de octubre adjudicado a Malgo Generación-, «hasta que se resuelta el recurso interpuesto».

El problema, según ha podido saber LA OPINIÓN, está en que el Ayuntamiento rescindió en diciembre del pasado año un contrato anterior, de agosto de 2017, firmado con Floymape por 87.416,77 euros, por un supuesto incumplimiento de sus obligaciones en la adecuación de cheniles para el confort animal en el CATAD. Y es que, los trabajos preveían un aumento del tamaño de las cabinas de los animales y un nuevo sistema de distribución del alimento, aunque fueron paralizadas las obras no ajustarse al pliego de condiciones. Un informe del pasado mes de diciembre del director de aquel contrato incluyó la medición final de las obras realmente ejecutadas a los efectos de poder proceder a la liquidación del contrato, sin recibir alegaciones de Floymape hasta la fecha. Ante esta situación, la empresa impugnó la decisión municipal y esa judicialización del asunto habría sido clave para la paralización de las obras.

Un problema que ha llevado a Ciudadanos, principal impulsor de los arreglos en el centro, a ponerse en contacto con el gerente del CATAD, David Cervantes, y con la directora del contrato actual de reforma del centro, que han confirmado el problema actual. También han tratado de hablar con la concejala responsable de este área, Carmen Martín, sin éxito. «Lamentamos profundamente el descomunal retraso de casi un año que está sufriendo este proyecto desde que lo impulsamos con una de nuestras enmiendas en las cuentas del año pasado, ya que tendría que haber terminado en diciembre de 2017», señaló el portavoz municipal de la formación naranja, Manuel Padín, quien recordó que esta paralización se produce «precisamente ahora que es inminente la aplicación de la Ley Regional de Bienestar Animal, es decir, justo cuando tenemos que hacer un mayor esfuerzo para poder cumplir la ley, nuestro CATAD se ha quedado con un tercio de los cheniles inutilizados».

No obstante, el portavoz de Ciudadanos se comprometió a reunirse «en los próximos días» con el Gobierno local para tratar de aligerar el desbloqueo de las obras y para «tratar de identificar lo que ha ocurrido en todo este proceso que fue puesto en marcha por MC para que no se vuelva a repetir».

Por otra parte, Padín recriminó al Ejecutivo «este nuevo ejemplo de falta de información». «Se trata de nuestra propuesta y creo que nos merecíamos conocer de primera mano todos estos problemas; no entiendo tanto secretismo», apuntó.

Desánimo y frustración

Una de las razones que llevó a Ciudadanos a presentar una enmienda a los presupuestos de 2017 para adecuar los cheniles fue la constatación de que no estaban preparados para proteger del frío y la lluvia a los animales, «pero la construcción de los nuevos tampoco logró esta protección; estaban abiertos, el suelo del pasillo estaba inclinado de manera que permitía el paso del agua en los habitáculos y se acumulara la suciedad, y el material del firme no era el adecuado», indicaron.

«La sensación que tenemos ahora es de desánimo y frustración», dijo Padín, quien añadió que «el listado de obras que acaban sin cumplir las expectativas es interminable» y puso como ejemplo las obras de MC con el carril bici de Santa Ana o «su odisea» con la plaza del Submarino. Tenemos que encontrar la manera de fiscalizar desde el inicio el desarrollo de las obras, de las grandes y las pequeñas, para ahorrar tiempo y dinero», advirtió Manuel Padín.