El nuevo almirante de la Flota Manuel Garat hizo ayer su primera visita oficial a las unidades que la Armada tiene en Cartagena. El alto mando nació en Ferrol en el año 1957, está casado con una cartagenera y tiene siete hijos. Tras pasar revista en el Arsenal explicó públicamente a los medios de comunicación que la Armada «deja atrás la crisis» y confía en «mantener» su liderazgo en la OTAN, donde según el alto mando España es la cuarta potencia marina. A su juicio, esta posición de las Fuerzas Armadas en la Alianza Atlántica puede mantenerse gracias a la entrada de nuevas embarcaciones, como los dos buques de acción marítima o los sumergibles de la serie 80.

El primero de los buques, denominados BAM, estará en el Arsenal a principios de año. En cuanto al estreno del arma submarina, habrá que esperar hasta dentro de cuatro años. Como anécdota, cabe destacar que el almirante dijo ayer por error que el sumergible estaría listo para 2025, más tarde. Si bien, la fecha fue corregida después por la propia Armada, que aseguró que el sumergible fabricado en los astilleros cartageneros de Navantia será entregado a la Flotilla de Submarinos ubicada en el Arsenal en el año 2022.

La construcción del sumergible se ha convertido en un quebradero de cabeza para la defensa nacional y la viabilidad comercial de este arma. De hecho, Garat reconoció que «este tipo de programas se saben cuándo empiezan, pero no cuándo acaban. Es algo normal». Asimismo, añadió que «ahora estamos por el buen camino y ya se han solucionado todos los problemas, que han ido quedando perfectamente resueltos. Así que tendremos unos excelentes submarinos». Además contó que al alargarse con una carena extra la vida útil de los tres submarinos que tiene España, «se ha conseguido alcanzar cotas más altas desde el punto de vista técnico».

Mejoras en el Arsenal

Con la incorporación de nuevas unidades el alto mando consideró que se da un «salto cualitativo», y apuntó que habrá mejoras en las infraestructuras militares del Arsenal de Cartagena. Por último, Garat explicó que en la actualidad la Armada se ocupa, entre otros asuntos, de controlar el tráfico ilegal de personas en el Mediterráneo, combatir la piratería en el Índico y apoyar la estabilidad marítima de países africanos en vías de desarrollo.