Repsol prevé una inversión el próximo año de 150 millones de euros en sus dos plantas de lubricantes de Cartagena y de otra cantidad similar en 3 y 4 años para la generación de 'biocombustibles' de segunda generación en sus instalaciones del Valle de Escombreras.

Así lo ha anunciado hoy el presidente de la multinacional, Antonio Brufau, en una visita a las instalaciones de la refinería en la que ha estado acompañado por el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras.

En declaraciones a los periodistas, Brufau ha destacado que hay previstas sendas inversiones de entre 70 y 80 millones de euros cada una en la planta de lubricantes de la propia refinería y en la factoría Ilboc, participada por Repsol y la empresa coreana SKL para aumentar tanto la calidad como la cantidad de sus productos.

Los trámites administrativos para llevar a cabo las ampliaciones correspondientes para poner en marcha esos proyectos, ha dicho, se encuentran muy avanzados, con lo que el objetivo es que se pongan en marcha a comienzos de 2019.

Más a largo plazo, la petrolera tiene previsto implantar en sus instalaciones del Valle de Escombreras un nuevo sistema de producción de 'biocombustibles' de segunda generación, es decir, los elaborados a través de grasas y aceites procedentes de la economía circular, más sostenibles y conformes a las nuevas demandas de los consumidores.

El objetivo es lograr una producción anual de unas 250.000 toneladas anuales de ese producto. Actualmente Repsol está trabajando en el desarrollo tecnológico y de ingeniería para hacerlo posible, así como en la captación de socios para la recogida de aceites a lo largo del mundo.

Brufau ha calculado que esta inversión, que rondaría también los 150 millones de euros, podría estar hecha y en funcionamiento en un plazo de entre tres y cuatro años.

Estos 300 millones de inversión, ha dicho, más que generar nuevos empleos, algo que no será significativo, permitirán consolidar y dar valor añadido a los puestos de trabajo actuales, mejorando la calidad y estabilidad de los trabajadores.

En cualquier caso, ha insistido en que el montante de la inversión es todavía aproximado y no un compromiso formal, pero ha recordado que la petrolera destina cada año entre 80 y 90 millones de euros a mantenimiento y mejora de sus instalaciones en Cartagena.

Brufau ha hecho también una "defensa acérrima" del diésel y ha subrayado que ese combustible, siempre que los fabricantes cumplan con los requisitos legales, emite menos dióxido de carbono que la gasolina, ya que los vehículos consumen menos, y también menos partículas contaminantes BMX.

En su opinión, la industria española está basada principalmente en el diesel, por lo que ha exigido prudencia a la hora de "señalar al diésel como culpable" de unas emisiones que son fruto de incumplimientos y ha pedido "serenidad y reflexión" a los políticos al abordar este asunto.

Por su parte, López Miras ha agradecido el papel de Repsol en la Región de Murcia, no solo por el empleo que genera, sino también por su apoyo decidido a proyectos que no están directamente ligados con la empresa, como es la educación y el impulso de la formación profesional dual.

El 80 por ciento de los estudiantes que hacen prácticas en la refinería, ha dicho, logran luego un contrato en ella y ayudan a que la Región siga liderando el crecimiento industrial.