Los alumnos del curso de cocina de la Agencia Desarrollo Local y Empleo (ADLE) finalizaron ayer su formación teórico-práctica con la elaboración de varias especialidades culinarias con las que demostraron las destrezas adquiridas durante la realización de esta formación.

La presidenta de la ADLE y concejala, Carmen Martín, fue la encargada de entregar los diplomas, junto al gerente de la Agencia, Fulgencio Cerón. Como indicó Martín, desde el Ayuntamiento, a través de la ADLE, se trabaja para facilitar el acceso al empleo de todas las personas, ya que «dota de seguridad económica y status social y, proporciona un grupo de pertenencia que protege de situaciones de marginación y exclusión social».

Los 15 alumnos que están realizando el curso, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, recibirán el certificado de profesionalidad nivel 2 tras completar las 810 horas, de las cuales 80 son de prácticas profesionales no laborales a realizar en diferentes establecimientos de restauración a partir del próximo lunes y hasta el 13 de diciembre. De estas 15 personas, cinco ya han conseguido un empleo antes de finalizar la formación.

Las clases teórico-prácticas se han llevado a cabo en La Milagrosa, en horario de 9.15 a 14.15 horas, donde ayer concluyó la formación. Como actividad de clausura los alumnos ofrecieron una muestra de los platos que han elaborado durante todo el curso: pulpo, cochinillo asado, sushi, croquetas, tarta de queso o pastel de la abuela estaban entre las especialidades culinarias que amigos y familiares pudieron degustar.

Los estudiantes han adquirido diferentes técnicas de cocina en los módulos que han conformado el curso. Así, han aprendido sobre seguridad e higiene en hostelería, preelaboración y conservación de alimentos, elaboraciones básicas de pescado, carnes, legumbres, arroces y huevos. Así como elaboración de repostería y postres y cocina creativa o de autor. Todo lo necesario para comenzar una carrera profesional entre fogones.

Abrir un restaurante propio

Para finalizar, la edil y presidenta de la ADLE aseguró que tras charlar con los alumnos, estos le aseguraban que gracias a esta formación ya están preparados para trabajar como cocineros y que piensan continuar sus estudios en hostelería para conseguir su sueño: abrir su propio restaurante.