La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, aprovechó el debate sobre el Estado del Municipio para anunciar que ha ordenado suspender el proyecto de reparcelación de la urbanización Novo Carthago, que incluía la construcción de 6.000 viviendas y un campo de golf, basando su decisión en los informes de los servicios jurídicos municipales y en la investigación judicial que lleva un juzgado de Instrucción de Murcia sobre posible corrupción en la recalificación de estos terrenos junto a Lo Poyo y el Mar Menor.

Con esta postura, el Ejecutivo local responde a la petición de la promotora de la urbanización, Hansa Urbana, de retomar los trámites administrativos necesarios para avanzar en el proyecto, bajo la advertencia de que si no se reactivaba inmediatamente el expediente presentaría una reclamación por incumplimiento de convenio y perjuicios por un importe que ronda los 140 millones de euros. Una cuantía, no obstante, que fuentes municipales también pusieron en duda, ya que «la reclamación puede darse si existe algo construido, pero no es el caso».

La propia alcaldesa calificó la postura de Hansa Urbana como «un chantaje» y puntualizó que la decisión del Ejecutivo de paralizar la tramitación de Novo Carthago se ampara en el artículo 22.1 de la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. No obstante, el Gobierno local pedirá a la Comunidad Autónoma que revise de oficio la aprobación definitiva de este plan por la posible omisión del informe preceptivo de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Asimismo, también se ha reclamado al Ejecutivo regional que revise de oficio el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Mar Menor de 2003 por existir una posible omisión en el trámite de información pública.

El anuncio de Castejón eclipsó, en gran medida, el debate del Estado del Municipio. De hecho, tras su primera intervención se hizo un receso de media hora y compareció en rueda de prensa para explicar pormenorizadamente la decisión de su Gobierno sobre Novo Carthago y las líneas fundamentales de su intervención en defensa de su gestión.

Y es que, lo que debía ser un pleno extraordinario para fiscalizar la labor del Ejecutivo, reclamado por Ciudadanos en forma de enmienda para apoyar los presupuestos municipales, quedó en intervenciones de reproches y propuestas sin concretar de la oposición, buenas intenciones de algunos grupos y propuestas sin concretar del Gobierno.

En su primera intervención, la alcaldesa hizo un repaso de las acciones puestas en marcha durante su etapa en el Gobierno local, hablando desde su acceso al Ejecutivo en 2015 gracias a su pacto de última hora con MC -se firmó con 'boli' escasos minutos antes del pleno de investidura-. En esta primera intervención, aunque anunció que hablaría «sin triunfalismos», lo que provocó risas entre la oposición ya que apenas reconoció errores en su gestión más allá del retraso en el colegio de La Aljorra -aunque no restó responsabilidad a la Comunidad Autónoma- o de la falta de impulso al vivero de empresas para mujeres.

Defensa de su gestión

No obstante, en su segunda intervención, Castejón quiso aportar datos que, según ella, avalan su gestión, en contra de la postura de la oposición al defender que el municipio estaba «paralizado». Así, recordó que al llegar al Gobierno en junio de 2015, se encontró un Ayuntamiento endeudado e intervenido con 140 millones de euros de deuda financiera, sin posibilidad de invertir ni convocar oposiciones. «Tres años y medio después, se ha reducido la deuda financiera un 53,98%, lo que supone algo más de 76 millones de euros», dijo.

También destacó la reducción el número de parados en un 20% y el aumento de autónomos, que han pasado de 10.500 a 10.900, y comparó que en 2015 se abrieron 369 negocios frente a los 429 abiertos en lo que va de 2018. De igual forma, la regidora señaló que en 2015 el Ayuntamiento recaudaba por el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO), algo más de 1,5 millones de euros, frente a los 3,3 millones de euros en lo que va de 2018. En materia económica, Castejón añadió que hace tres años el Consistorio invertía poco más de un millón de euros, frente a los 8 millones de euros de inversión pública de este año.

En otras áreas, la alcaldesa recalcó que de las ocho escuelas infantiles municipales que había en 2015 se ha pasado a las once que habrá a finales de 2018 y recordó los cuatro campos de fútbol de césped artificial que se han construido en lo que va de legislatura, más otros dos en ejecución y otros tres previstos para 2019.

Asimismo, la regidora señaló que durante 2017 los vecinos a través de presupuestos participativos tuvieron la oportunidad de decidir qué se hacía con 1,5 millones de euros y que en 2018 la cifra ha subido a más de 2 millones de euros. La previsión del Ejecutivo es llegar a los 2,5 millones de euros en el proyecto del próximo año.

Por último, Castejón destacó «el liderazgo municipal» ante otras administraciones exigiendo mejoras para Cartagena y desbloqueando temas como han sido la recuperación del Plan de Barrios, la garantía de la carga de trabajo en Navantia, la zona logística de Los Camachos, la ley para la reapertura del Rosell o la llegada de la alta velocidad a Cartagena, entre otros aspectos.