Si por algo se caracteriza Ramón Pérez Saura es por haber estado ligado a la Semana Santa toda su vida de una manera u otra. Y es que, a los siete años ya comenzó a procesionar, pertenece a la Agrupación de la Aparición de Jesús a María Magdalena desde hace más de cuatro décadas y, tras pasar por diferentes cargos, ahora le toma el relevo a Bernardo Simó para ocupar el cargo de hermano mayor de la Cofradía del Resucitado.

¿Cómo se siente tras conocer la noticia de que será el nuevo hermano mayor de la Cofradía del Resucitado?

Ciertamente, hasta las 11 de la noche del pasado día 11 de octubre estaba muy tranquilo. Sabía que era candidato al cargo de hermano mayor, sentía cierta inquietud, pensaba en el cambio que supondría en mi vida, principalmente por la responsabilidad que implica representar a nuestra Cofradía. No obstante, estaba tranquilo. Cuando, tras finalizar el recuento, el hermano mayor en funciones comunicó los resultados siendo yo el más votado, sentí algo nuevo. Algo que no me había ocurrido hasta ese momento. Era el peso de saberme representante de todos los que formamos esta gran cofradía. Dos días después, tengo la mente llena de imágenes, pensamientos, ilusiones...

¿Significa una gran responsabilidad este cargo para usted?

Por supuesto, entiendo este cargo como la persona que coordina un colectivo. No es ni más ni menos que cualquier otro hermano de la cofradía. Lo asumo e intentaré estar a la altura de mis predecesores.

¿Cómo surgió su amor hacia el mundo cofrade?

Mi familia no viene de una tradición cofrade, pero siempre, sobre todo mi madre, me inculcó amor hacia ella. Los resucitados nos sentimos orgullosos de cerrar con broche de oro esta intensa semana y representar el centro de la fe cristiana.

¿Recuerda la primera vez que asistió a una procesión como público? ¿Y participando en ella?

Nací y viví durante más de 23 años en la calle Saura. Mis recuerdos de ir a ver las procesiones en la calle Caridad, junto a mi madre, hermana y primos vienen de siempre, desde muy niño. En cuanto a mi participación en la procesión, desde los 7 años vengo participando en ella.

¿Qué implica para usted pertenecer a la Cofradía del Resucitado?

Creo que el pertenecer a una cofradía, no solo a la del Resucitado, implica una obligación de fe.

Nuestra misión es transmitirla.

¿Cómo vive la Semana Santa normalmente? ¿Piensa que en 2019 será distinto?

La Semana Santa la vivimos con intensidad. Este año asumo una nueva responsabilidad. Aunque tenga que hacer juegos malabares, tengo que asistir a todos los actos en los que se me requiera y allí estaré.

¿Cree que la Semana Santa de Cartagena ocupa el lugar que merece a nivel nacional?

Creo que, como en muchos otros aspectos de la ciudad, la Semana Santa de Cartagena es la gran desconocida a nivel nacional. Pienso que nos falta presencia en los medios de cobertura nacional. ¿Cómo podemos mejorar eso? Habrá que estudiarlo e intentar ponerlo en marcha.

¿Se prevén cambios a nivel de Cofradía de cara a 2019?

En mi alocución tras ser elegido dije que intentaré crear un equipo en el que prime la pluralidad, se mezcle la juventud y la veteranía, la visión femenina y la masculina. Esa es mi intención.

¿Cuántas personas forman parte actualmente de la Cofradía del Resucitado?

Nuestra cofradía adolece de una mayor integración de las personas que pertenecen a las agrupaciones. Ese lo considero mi gran reto, conseguir que las más de dos mil personas que participan en la procesión sean hermanos de la cofradía.