«A veces se convierte en una yincana querer ir a las tiendas de siempre por calles abiertas al tráfico en el centro por la cantidad de coches y camiones estacionados en las aceras». Es el lamento de viandantes del Casco Antiguo, que critican el mal uso del horario de carga y descarga en las principales calles del centro. Y es que, según una ordenanza municipal, el abastecimiento a tiendas y locales hosteleros en esta zona se circunscribe a la franja horaria entre las siete y las once de la mañana, aunque hay días en que no se respeta.

Concretamente, los vecinos y viandantes se quejan de algunas calles como Cañón, Jara y Aire, en las que es habitual ver camiones de reparto después de las once de la mañana aparcados a ambos lados para seguir repartiendo o recogiendo mercancías. «Hay ocasiones en las que hay que andar por en medio de las calles para poder pasear, porque no hay hueco en las aceras», afirman.

Desde el Ayuntamiento aseguran que van a tomar cartas en el asunto y anuncian que intensificarán los controles sobre el uso de las zonas de carga y descarga del centro, así como del estacionamiento en zonas comunes para servir a los locales. De hecho, esta misma semana ya se han producido algunas advertencias a conductores por esta mala práctica.

No obstante, desde la Asociación de Hosteleros de Cartagena (Hostecar) creen que las sanciones no eliminarán el problema. Y es que, según cuenta el presidente de la patronal cartagenera, Juan José López, el problema radica en que el horario establecido y las zonas reservadas para carga y descarga no se ajustan al volumen de negocios que existe en las calles del centro.

Incluso la propia condición de estas vías -la mayoría de ellas son peatonales- juega en contra de los locales y las empresas de reparto. «Es una reclamación que llevamos tiempo planteando al Ayuntamiento, aunque hasta ahora no hemos llegado a ningún acuerdo», lamenta López, quien afirma que «estamos preocupados con esta situación porque la escasez de zonas de carga y descarga impide que el servicio se pueda llevar a cabo en el horario establecido». Además, el presidente de la patronal explica que «hay zonas reservadas que se utilizan de forma irregular por otros vehículos, ya sean particulares o de empresas que trabajan en una construcción cercana y estacionan en estos aparcamientos de forma permanente e impiden la movilidad al resto de camiones de reparto».

"Sancionar no es la solución"

Para López, la solución se centra en crear más zonas de carga y descarga en las calles del centro de la ciudad o en ampliar el horario permitido para el servicio. En este aspecto, el máximo representante de los hosteleros en Cartagena recalca que existen establecimientos que tienen un horario bien distinto al permitido en la ordenanza municipal. «Hay locales que abren en horario nocturno y por las mañanas, de siete a once, están cerrados, por lo que el abastecimiento se complica», explica. Por ello, «se podría habilitar una franja horaria vespertina para poder dar servicio a estos locales y no quebrantar la ordenanza municipal», propone.

«Sancionar no es la solución, porque el problema seguirá existiendo», dice López, quien invita al Ayuntamiento a encontrar «el término medio» y poder llegar a un entendimiento entre ambas partes, ya que «la hostelería es parte indivisible del turismo y sobre el turismo se está asentando en la actualidad gran parte de la economía de la ciudad», recuerda.

«No queremos privilegios, solo que se nos tenga en cuenta como lo que somos, parte de la oferta turística de la ciudad», señala.

Y es que, con la llegada de cruceros el problema se agrava. «Los días en los que llega un crucero con miles de pasajeros es habitual ver a los turistas esquivar camiones de reparto para llegar a centros turísticos y eso no da muy buena imagen», dicen los viandantes.