El economista y abogado cartagenero Antonio Casado Mensa presenta este lunes en la ciudad su tercer libro, titulado El último linchamiento, que trata sobre la vida de Juan Vicente Fernández, conocido como 'El Chipé'.

Le ha cogido afición al arte de escribir. Ya lleva tres libros.

El primer libro fue una colección de poemas titulada Reflejos, junto a otros poetas contemporáneos y la verdad es que no fue nada mal. Si bien la primera obra, que comenzó a diferenciarme como escritor, fue la que hice junto a María Zabay para el Grupo Planeta titulada Todos contra el bullying. Claves para detectar, evitar y solucionar el acoso escolar, el cual en tan solo 15 días se colocó en el puesto número uno de los más vendidos en Amazon en su categoría y en otras dos más.

¿De qué va su nueva publicación?

Narra con detalle y de forma novelada la muerte de 'El Chipé' en julio del 36. Es un retrato costumbrista que va desde su nacimiento, pasando por su infancia, su juventud y su madurez; repasando sus primeros escarceos con la delincuencia y la violencia, su faceta como proxeneta, su paso por el ejército, sus diversas entradas y salidas de prisión, su relación con los derechistas más significativos de la ciudad, hasta el ensañamiento con su cadáver. La novela es además parte de la Historia de España en el periodo que sirve como relato: los inicios del siglo XX, la Guerra de Marruecos, el mandato de Primo de Rivera, el exilio de Alfonso XIII, la Segunda República, la revolución frentepopulista y la sublevación militar.

¿Por qué se ha decantado por escribir sobre este personaje?

Por la inusitada reacción de mis congéneres y por el indudable escenario en el que se desarrolla: mi querida Cartagena. Me pareció mentira (aún me lo parece) que por las calles donde paseó tiempo atrás 'El Chipé' sucedieran los hechos que aquí novelo. Siento escalofríos al imaginar que, si hubiera nacido unos años antes, yo mismo podría haber sido uno de aquellos testigos o, quién sabe, tal vez el propio Chipé.

¿Cómo ha sido el proceso de documentación?

Recuerdo las estupendas horas que pasé acompañado por grandes personas y otras tantas en soledad, buscando e indagando en la vida de este personaje, mientras las agujas del reloj dejaban atrás las horas. Créanme si les digo que encontré libros, testigos y documentos varios que superan cualquier ficción que se pueda imaginar.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido del protagonista? Era un tipo muy peculiar.

Su relación de pareja con 'La Naranjita', con la cual tuvo un bebé y lo mataron nada más nacer. Además, 'El Chipé' me ha llevado a descubrir que nadie se conoce a sí mismo, no tanto como para saber con certeza cómo reaccionará ante determinadas encrucijadas. Sin duda, la de 'El Chipé' fue grande.

¿Está todo escrito ya sobre 'El Chipé' con este libro, o la leyenda nunca se contará por completo?

Se podría afirmar, aunque no sin miedo a equivocarme, que con esta novela estaría todo escrito, si bien el cronista Luis Miguel Pérez Adán suele hablarnos de las muertes (en plural) de 'El Chipé', dada cuenta de las diferentes versiones, ya que los testimonios difieren en detalles muy sustanciales, hasta el punto que a los que pretendemos reconstruirlo nos plantea unas dificultades enormes.

¿Mereció morir de esa manera?

No. Nunca. Nadie merece ser asesinado vilmente. Aunque ya sabe usted que en esta tipología de asesinato en los cuales el sujeto es la masa y, por tanto, el criminal se puede decir que no existe como individuo, normalmente se descarga el comportamiento de la masa, apareciendo una justificación a posteriori, resaltando algún detalle negativo de la víctima. Por ejemplo: era un gitano malasangre y un proxeneta. Este recurso a descargar la conciencia de la masa, desviando la atención hacía la víctima, suele estar presente muchas veces en los casos de estallidos de odio popular.

¿Qué hecho histórico de los que relata es el que más le ha gustado o llamado la atención?

Que en abril de 1936, tres meses antes de la contienda, una manifestación del partido comunista en la calle Mayor ocasionó altercados contra los cofrades, donde volaron vajillas completas y hubo lesionados, carreras, sustos y desmayos varios. Además, esa misma noche, estos mismos comunistas y otros que gritaban: «¡Muerte a España, viva Rusia!» fueron a la iglesia de Santo Domingo a destrozar todo lo que se encontraran en su camino y allí se encontraron con un teniente de navío bajo el dintel de la puerta principal, que desenfundó su pistola reglamentaria para detenerlos.

¿Está pensando ya en escribir otro libro?

Claro. Un escritor nunca puede dejar de pensar en escribir. De hecho, he arrancado a escribir una tesis doctoral sobre el uso político de la prisión provisional y del renacer del derecho penal del enemigo. Además, tengo el primer borrador de una novela cuyo contenido aún no quiero desvelar.