Las dieciséis víctimas del incendio que arrasó el domingo una vivienda en las Casas del Sindicato, junto a la Ronda de Ferrol, ya han sido dadas de alta tras ser analizadas y valoradas por los servicios médicos de los hospitales Santa Lucía y Rosell. Así lo confirmaron ayer fuentes del complejo hospitalario de Cartagena, que precisaron que ninguno de los afectados, entre los que se encontraba un niño de cuatro años, había sufrido heridas de gravedad.

En un primer momento se habló de que una mujer, de unos 40 años, había ingresado en el Santa Lucía en estado grave por inhalación de humo, aunque las fuentes confirmadas indicaron que ninguna víctima tuvo daños de consideración grave.

Las investigaciones sobre lo sucedido continúan su curso. Ayer, efectivos de la Policía Científica de Cartagena acudieron al lugar de los hechos para llevar a cabo una inspección ocular de la vivienda donde se originó el fuego y que estaba llena de basuras, al parecer, por el síndrome de Diógenes que sufre su inquilino.

Las primeras pesquisas de los agentes policiales barajan la principal hipótesis de que el fuego fue fortuito y no intencionado, como en un principio creyeron vecinos de la zona. No obstante, las investigaciones continúan para conocer de forma precisa qué originó las llamas que obligaron a desalojar el edificio de ocho plantas y provocaron gran alarma en el barrio, ya que el fuego estuvo acompañado de una explosión de gas.

Las dimensiones del incidente se muestran en que los sanitarios tuvieron que requerir mascarillas de oxígeno a los hospitales locales, al quedarse sin unidades.