Dice la canción que 20 años no es nada, pero Gardel no tuvo la suerte de conocer la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). Y es que, si el archiconocido maestro argentino del tango hubiera vivido nuestro tiempo, y quizá hubiera cursado en su adolescencia algún grado en la Politécnica, seguro que el texto de su famosa letra hubiese sido diferente. Porque la UPCT ha demostrado que 20 años son mucho.

La institución es la universidad pública más joven de España e integra el Campus de Excelencia Internacional 'Mare Nostrum', junto a la Universidad de Murcia. Pese a su juventud, ya ha recibido numerosos reconocimientos. Entre los últimos, un premio nacional a la conciliación al promover buenas prácticas que mejoren la carrera profesional de las ingenieras.

Algo que ha contribuido a que la Politécnica continúe formando tecnólogos en la excelencia, aplicando la investigación para impulsar la economía regional y aproximando los mundos académico y empresarial en pos de la empleabilidad de los estudiantes; como ha hecho durante sus dos décadas de historia.

Unos 20 años que permiten que de sus aulas salgan los profesionales con la mayor tasa de empleabilidad de la Región, preparados para liderar la transformación tecnológica que demanda el tejido productivo, según cuentan desde la propia institución docente.

Además, la universidad también forma parte de la alianza UP4, que une a las cuatro politécnicas españolas; y en su expansión internacional, es la undécima universidad pública del país con mayor porcentaje de Erasmus en el total de estudiantes, así como la duodécima por presencia de extranjeros matriculados, según datos de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).

Todo empezó con la Ley 5/1998, de 3 de agosto, que incluyó al creación de la Universidad Politécnica. Esa norma recogía que la UPCT nacía también como un instrumento que serviría «para favorecer la innovación, asimilación y transferencia de tecnología a las empresas de la Región y para mejorar la calidad de la docencia de las enseñanzas superiores existentes en Cartagena, encaminadas básicamente a formar profesionales eficaces».

En este sentido, en 20 años, la Politécnica ha conseguido estar muy ligada al entorno socioeconómico de la Región. Este curso ha recibido 1.200 peticiones de empresas para que sus estudiantes hagan prácticas. Tiene también una Red de Cátedras, integrada por cerca de 40 cátedras tecnológicas, de emprendimiento y socioeconómicas. Y, además, desarrolla numerosas iniciativas encaminadas al fomento del espíritu emprendedor y la innovación.

Asimismo, el pasado año alcanzó los 3.113 euros por personal docente y de investigación (PDI) captados mediante contratos y consultoría de I+D. También es la quinta universidad a nivel nacional en obtención de patentes por profesor, donde se sitúa en 1,2 patentes prioritarias por cada 100 PDI.

Unos datos arrolladores que ejemplifican la evolución del propio centro en el mundo universitario y en la ciudad de Cartagena. Y es que, los 20 años de la institución están ligados al desarrollo de la ciudad. De hecho, la adaptación de edificios históricos locales para formar parte de la Universidad ha sido motivo de ejemplo en todo el país. Lugares como el antiguo Hospital de Marina, el Cuartel de Antigones, el Cuartel de Infantería de Marina, incluso el Club Santiago o el antiguo edificio administrativo de la calle Sor Francisca Armendáriz -que será residencia universitaria- son un fiel ejemplo de cómo puede contribuir una universidad al desarrollo de una ciudad.

Pero no hay que olvidar el objetivo último de la Politécnica, que es formar a los futuros trabajadores técnicos que accederán al mercado laboral. Así, la promoción del emprendimiento y la empleabilidad es uno de los rasgos distintivos de la institución, que cuenta con una Oficina de Emprendedores y la Red de Cátedras, integrada por grandes multinacionales y que ha generado multitud de primeras oportunidades laborales para los alumnos.

Pero también la labor docente tiene su importancia crucial en el día a día de la Politécnica. Por ello, la cercanía entre profesores y alumnos, los recursos multimedia y la aplicación práctica de los conocimientos son señas características de la docencia de la UPCT, que puede presumir de la solvencia, autonomía y rigor de sus asociaciones de estudiantes y equipos de competición.

Además, la divulgación del conocimiento tecnológico y la generación de vocaciones científico-técnicas también es otro de los objetivos preeminentes de la UPCT, que organiza cada año el Campus de la Ingeniería para miles de escolares. Prueba de ello son los numerosos talleres e iniciativas que ha puesto en marcha durante los últimos años que incorporan a alumnos de los colegios e institutos del municipio con el objetivo de mostrarles las características de las carreras técnicas para captar a los ingenieros del mañana.

Finalmente, la internacionalización de las aulas de la Politécnica, donde cada año es mayor la presencia de alumnado extranjero, el fomento de las profesiones técnicas y la generación de oportunidades laborales son las apuestas de futuro con las que la UPCT encara sus próximos lustros.

Porque la Politécnica tiene cuerda para rato, como muestra la evolución de sus alumnos en los últimos años y sus 16 grados relacionados con Ingeniería, Arquitectura y Empresa y más de una veintena de másteres. De hecho, este año completa su oferta de estudios con el nuevo Grado de Turismo.

Alejandro Díaz Morcillo, rector de la UPCT: "Todavía tenemos mucho margen de mejora"

El rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Alejandro Díaz, no se conforma con lo conseguido hasta ahora. De hecho, durante el último acto académico que ha presidido afirmó que «lo que funciona, puede funcionar mejor». Una auténtica declaración de intenciones y que marca el rumbo de una universidad que pese a su juventud ya suma hitos envidiables. Pero Díaz, «como investigador, como ingeniero y como defensor del progreso», no quiere acomodarse en la autocomplacencia y afirma que «todavía tenemos mucho margen de mejora». De hecho, el nuevo grado de Turismo, que inicia sus clases este año en su nueva fase, es un claro ejemplo. Mañana, aprovechando el acto de apertura del curso universitario en la UPCT hará una referencia al vigésimo aniversario.