La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, propuso ayer al consejo de administración de Casco Antiguo que la sociedad no solo opere en el área histórica de la ciudad, sino en todo el término municipal, con especial incidencia en los barrios más desfavorecidos.

Se trataría de «reestructurar o modificar» su actividad adaptando su objeto y denominación social para incluir actuaciones de carácter social y de recuperación de los barrios.

También de vender parcelas de la empresa en el Molinete, fundamentalmente en las ya excavadas en la calle Morería Baja y en las urbanizadas en las inmediaciones del centro de salud para capitalizarla.

Someter a la consideración del consistorio iniciar los trámites para aportar a la sociedad los terrenos del ayuntamiento en El Hondón, tanto los adquiridos recientemente como los que resulten del proceso de liquidación de Podecasa, es otro de las propuestas.

Por último, pidió que el Ayuntamiento se pronuncie para transferir a la sociedad la documentación que le permita hacerse cargo de la gestión del parque municipal de viviendas.

Las primeras reacciones a esta propuesta, realizada un día antes de la reunión de la junta general de accionistas en la que se votarán las cuentas de 2017, han sido las del PP.

Su portavoz en el Ayuntamiento, Francisco Espejo, pidió a la regidora que «deje de dar bandazos y de jugar políticamente con Casco Antiguo, cuyo cambio de rumbo tiene que estar apoyado por la estabilidad económica y jurídica de sus consejeros».

El secretario general de MC y exalcalde, José López, afirmó que, tras año y medio en la alcaldía, Castejón asume la propuesta de su formación «para dar un giro social» a Casco Antiguo.

Desde Ciudadanos, su portavoz, Manuel Padín, indicó que les «gusta cómo suena la música» de la propuesta, que calificó como «plan de viabilidad», pero abogó por «analizar todas sus implicaciones».

Por su parte, la secretaria general de Cartagena Sí Se Puede (CTSSP), formación impulsada por Podemos, Pilar Marcos, volvió a exigir la disolución de Casco Antiguo, adelantó que rechazará las cuentas y consideró que la sociedad municipal «está muerta» y que «maquillándola, no se resucita».

Marcos reclamó que el Consistorio gestione directamente el patrimonio de la empresa. «Aunque lo vistan de seda, la estafa queda», apostilló.