Pese a la opacidad que envuelve al proyecto, LA OPINIÓN ha tenido acceso a algunos detalles de la restauración. El más destacado de ellos es la eliminación de la espadaña, donde están las campanas. Este elemento se reemplazará por una nueva torre campanario. Asimismo, la restauración de la fachada servirá para reparar los defectos de la cornisa, y los paramentos, así como eliminar las zonas de anidamiento de aves. También se corregirán errores de composición en la fachada, que está inacabada. Por ejemplo, se contempla dar un nuevo remate de tímpano de la nave central, mejorando así la estanqueidad de la cubierta, dotándola de más valor arquitectónico. El templo también contará con iluminación exterior tipo led, que estará colocada tanto en el suelo como en las cornisas.