Lo que se avecinaba como una noche de fiesta y disfrute en La Aparecida, cuando el componente del grupo de música cartagenero El Callejón del Mico se desvanecía en el escenario en plena actuación. Abel, guitarrista de la banda de rock, participaba un año más en el Festival Apa Rock de la diputación, que celebraba su duodécima edición.

"Es amigo nuestro, muy cercano al bar y fue todo una tragedia", comenta Julian Evil, encargado del local Arizona Ruta 66 Rock Bar en el que se desarrollaba el evento y donde El Callejón del Mico tocaba las canciones de su nuevo disco. "Las van a dejar tal cual están en hono a Abel", apunta su amigo, e indica que "mientras tocaba se desmayó y se cayó; él estaba sano no, lo siguiente, no tomaba nada de drogas, como mucho alguna cerveza y un cigarro". Aunque en un primer momento pensó que "podía ser un infarto", horas más tarde reconocía que "tenemos novedades de lo que pasó y es un aneurisma cardiaca, un problema de nacimiento que, según me dicen, es difícil de diagnosticar".

Evil explica que "enseguida llamamos a la ambulancia pero empezamos a hacerle reanimación mientras que llegaba, porque no se le encontraba pulso". Abel, que además de músico era profesor de Tecnología en un instituto de la San Pedro del Pinatar, ha dejado mujer y una hija, así como muchos amigos y compañeros del mundo del rock, entre otros. "Fue impresionante los nervios que vivimos y que tuvimos por ayudarlo", relata el encargado del bar, que intenta extraer de forma positiva que "al menos ha muerto sin sufrir, porque literalmente se cayó, y lo ha hecho con una guitarra en la mano, haciendo lo que le gustaba".

Asimismo, Julian Evil quiere remarcar que "nunca he visto a tanta gente involucrarse de manera tan organizada para ayudar, y aunque su familia no estaba presente durante el concierto, deben saber que se hizo todo lo que se pudo hacer, y que murió rodeado de gente que le quería", concluye.