Que las redes sociales son ya parte del día a día en el mundo no es una novedad. Una nueva muestra de la importancia que han adquirido las nuevas tecnologías en la sociedad la dio ayer la Comunidad Autónoma a través de la Consejería de Educación. Fue a raíz de la polémica generada en torno a los contenidos de los libros de texto de Educación Primaria para este curso. Concretamente, sobre datos erróneos en relación a Cartagena y Murcia que han encendido las redes sociales con críticas contra las editoriales y, por extensión, contra el Gobierno regional, quien propone los temas que deben incluirse en los libros de texto.
Situar Murcia en la costa, en un lugar más cercano a Isla Plana y Mazarrón; el uso incorrecto de la toponimia oficial, utilizando ´Murcia´ donde debe decir ´Región de Murcia´; hablar de la inexistente diócesis de Murcia, cuando solo ha existido y existe la de Cartagena; o mencionar un asentamiento romano cerca de la capital llamado Murcius, han desatado las críticas en Internet.
Tanto es así que la propia Consejería ha salido al paso de las acusaciones y ha emitido un comunicado en el que desea manifestar su «inquietud» ante los errores observados sobre los contenidos históricos y geográficos de la Comunidad reflejados por diferentes textos de ciencias sociales de Educación Primaria. «Esta Consejería elevará de manera inmediata una queja formal a las editoriales correspondientes, exigiendo que, en lo sucesivo, se extreme el celo en lo concerniente a los contenidos sobre nuestra comunidad y teniendo presente la diversidad de la Región», indica el texto.
Asimismo, el departamento regional informa de que se procederá a la emisión de un informe detallado sobre los errores observados, que se elevará a las editoriales involucradas para asegurar esa corrección. «Este informe se hará llegar al profesorado que haga uso de los textos mencionados, para que pueda proceder también a la revisión pertinente», aclara el comunicado, que añade que «los errores que pudieran existir son responsabilidad exclusiva de las editoriales de los textos».
Y es que, desde Educación precisan que desde la Consejería lo que se elabora son los currículos oficiales de las asignaturas, «que responden en todo momento a los criterios exigibles de rigor académico», aunque son las editoriales las que desarrollan los temas por su cuenta.
«La Consejería vela por que todos los alumnos de la Comunidad conozcan su historia y legado patrimonial y por la precisión científica de los libros de texto, sin menoscabo de la pluralidad de enfoques metodológicos y de la autonomía docente para seleccionar el material de trabajo en el aula», finaliza Educación.
Una dinámica planificada
No obstante, el comunicado del departamento regional no convence a los cartageneristas. Así, desde MC Cartagena, formación política partidaria de la biprovincialidad y voz crítica sobre agravios comparativos entre Murcia y la ciudad portuaria, denuncian « el adoctrinamiento que se ha intentado perpetrar desde el Gobierno regional». «No se trata de algo casual, sino una dinámica continuada y perfectamente planificada», afirma la concejala María José Soler.
La edil avanza que su partido está a la espera de recibir, a través del Portal de Transparencia de la Comunidad, la información suministrada a la editorial a lo largo de los últimos cinco años para la realización de los libros. «De esta forma, queremos comprobar si el ´error´ lo ha cometido el emisor o el receptor», señala.
«Se trata de un consecuencia que volvemos a sufrir los cartageneros por una Comunidad Autónoma insolidaria y centralista». Soler puso como ejemplo la solicitud llevada al pleno para que se exigiera al Gobierno autonómico la modificación del nombre de la Asamblea Regional, actualmente ´de Murcia´ -pese a estar situada en Cartagena-, «en cumplimiento del Estatuto de Autonomía y el reglamento de dicho Parlamento, abandonando la habitual práctica de denominar ´Murcia´ a todo lo que atañe a esta Comunidad Autónoma».
También numerosos perfiles en redes sociales han criticado los errores en los libros de texto, como ´Cartagenero en lucha´, que desgrana cualquier fallo en la referencia a la Comunidad, la ciudad portuaria o la capital. Los mensajes se han extendido por la red, sobre todo, a través de usuarios vinculados de una u otra forma a la biprovincialidad.
