El pleno municipal del Ayuntamiento de Cartagena aprobó ayer una moción para reclamar a la Comunidad Autónoma el dinero que se necesita para la restauración del edificio del Cine Central, situado en la céntrica plaza de la Merced.

La iniciativa fue propuesta por José López (MC Cartagena), y obtuvo el respaldo de todos los partidos que conforman la Corporación municipal, excepto el PP, que se abstuvo. Así, el Consistorio instará al Consejo de Gobierno para que incluya en el proyecto de Presupuesto Regional de 2019 las partidas de inversión necesarias y suficientes para poner en marcha este nuevo centro cultural. La Comunidad Autónoma ya indicó a finales de julio que transformará el inmueble en una biblioteca regional multifuncional con un espacio escénico, tal y como recomendó un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Por el momento, la Consejería de Cultura apunta que aún queda pendiente sacar a concurso la redacción del proyecto de ejecución de las obras. El contrato está valorado en 200.000 euros. Por el momento, no dan fecha para adjudicar la elaboración de los planos. No obstante, la Comunidad apunta que se hará «en breve». También indican que el siguiente paso será licitar la ejecución del proyecto. Estiman que tendrá un coste de en torno a cuatro millones de euros.

Ampliación del Muram

Además, la moción de MC Cartagena también incluye otra mejora en el entorno del Lago, ya que esta propuesta obliga al Ayuntamiento a exigir a la Comunidad Autónoma que amplie la sede del Museo Regional de Arte Moderno (Muram), construyendo en el solar anexo, situado en la calle San Diego.

Asimismo, la propuesta suscrita por el pleno sirve para que el Consistorio pida a la Administración regional que garantice que los espacios que resulten tengan como uso: un lugar público vinculado a la imagen y la escena en el Cine Central, dando cabida al Festival de Cine Internacional FICC y al Centro Histórico Fotográfico de la Región de Murcia, un espacio de ensayos para la Escuela Municipal de Teatro y escuelas musicales, creando un edificio vivo de docencia, ensayo y representación; la exhibición de la colección Marifí Plazas en la ampliación del Muram; así como una biblioteca o sala de estudio, conforme a la necesidad social detectada por la UPCT.