La tranquilidad del verano se ha roto en el barrio cartagenero de San Antón tras haberse producido dos peleas multitudinarias en solo 24 horas. Al parecer, según testigos presenciales, en ambas trifulcas estuvieron involucradas prácticamente las mimas personas. Cuentan que había dos bandos enfrentados y que en cada uno de los lances participaron cerca de una veintena de hombres.
Ambas riñas tuvieron lugar a la misma hora, sobre las siete de la tarde, y en el mismo lugar, pero en días diferentes. El escenario de estos sucesos es la plaza de la Hospitalidad Santa Teresa. La entidad benéfica se ha desmarcado de este asunto y asegura que ninguna de las personas que acoge está involucrado en estas peleas.
El primer encontronazo tuvo lugar la tarde del martes, mientras que el segundo fue el miércoles. Ayer, al cierre de esta edición, según los vecinos, la plaza era «una balsa de aceite» y no se registró ningún incidente.
Los testigos cuentan que ambos enfrentamientos han venido por culpa de personas adultas que se congregan en la plaza de la Hospitalidad para beber alcohol y fumar marihuana. «Van ´pasados´ y se han estado metiendo con una familia del barrio por un presunto robo de un móvil, pero en realidad esto es solo una excusa para buscar follón», comenta una de las personas que vio desde fuera ambas trifulcas. Asimismo, la citada fuente añade que la familia que reside en el barrio está molesta con esta gente porque ´toman´ la plaza y no dejan que los niños de San Antón jueguen allí.
La primera de las peleas, que fue más leve, se saldó con varios lanzamientos de botellas de cristal entre los contendientes. Por el contrario, la segunda de las riñas llegó a las manos, y, aunque afirman que se produjeron agresiones entre ambas partes, la cosa no pasó a mayores gracias a la intervención de una unidad especial de la Policía Nacional. Los vecinos concluyen que la rápida aparición de los agentes, equipados con material de tipo antidisturbios, disuadió de forma eficaz el tumulto.
