Los piojos y liendres son una de las mayores preocupaciones de padres y madres de cara al nuevo curso. Y es que, durante los últimos años están aumentando considerablemente los casos de estos pequeños insectos entre la población. Cartagena no se encuentra ajena a este problema tal y como afirma la Asociación Española Contra la Pediculosis. Su presidenta, la cartagenera Nuria Clemente, alerta de que el uso de los productos químicos no erradica con eficacia estas epidemias capilares, y este es uno de los múltiples factores que han provocado el ascenso de estos insectos que anidan en las cabezas de la población.

Por ello, hace cinco años que instaló en la ciudad de Cartagena el primer centro de la Región de Murcia dedicado exclusivamente a la realización de tratamientos contra liendres y piojos. Clemente asegura que existe mucho desconocimiento alrededor de la eliminación de estos insectos, y por ello se fundó la Asociación Española Contra la Pediculosis, además de para evitar el intrusismo en el sector que «está haciendo estragos».

Existen muchos mitos alrededor de estos insectos, y a pesar de la creencia popular de que los únicos propensos a tener piojos son los niños, Nuria Clemente asegura que por su centro pasan personas de «todas las edades» y que ni siquiera es mayor el porcentaje de infantes frente al de adultos, sino que está completamente «equiparado».

Otro de los grandes mitos, según la presidenta de AECP, es que estos diminutos bichos pueden volar. «Los piojos nos tienen alas, por lo que el dicho popular de que saltan de cabeza en cabeza es absolutamente incierto». Sin embargo, parece que las nuevas costumbres y los avances de la sociedad están influyendo en el aumento de los parásitos. «Los selfis han provocado el aumento de las infecciones, puesto que el contacto cabeza con cabeza es lo que más incrementa el contagio», afirma. Al igual que las autofotos en grupo, prestar los auriculares o acercarte el teléfono móvil de otra persona, son medidas totalmente antihigiénicas, según informa Clemente.

Los expertos hablan

Los pioneros en la Región garantizan que es fundamental detectar la infección lo antes posible para que su erradicación sea más fácil. También apuntan que, una vez diagnosticado, es crucial el aislamiento, por lo que es conveniente que los padres dejen de llevar a los niños al colegio hasta que se solucione este problema.

El tratamiento que llevan a cabo en el centro de eliminación de piojos y liendres situado en Cartagena, es totalmente natural y se realiza tal y como afirman sus coordinadores en noventa minutos, aunque al ser un tratamiento personalizado varía ligeramente de una persona a otra. Durante la realización del tratamiento el centro pone a disposición de sus clientes películas y videoconsolas para hacerlo más llevadero.

El tratamiento consiste en cuatro fases a completar: en primer lugar, se realiza un diagnóstico para detectar la infección, posteriormente se lleva a cabo la aspiración de los bichos, en tercer lugar se realiza un repaso manual para terminar de limpiar el cuero cabelludo y por último se realiza un repaso una semana después de realizar el tratamiento.

Desde el centro, recomiendan vigilar las cabezas de los pequeños de cara al nuevo curso para evitar los contagios masivos en las escuelas. Además aseguran que tienen muchísimo trabajo y que la falta de tiempo de los padres durante el curso juega un papel crucial en la expansión de la epidemia.

Desde la Federación Española de Padres y Alumnos (FAPA) reconocen la situación y aseguran que faltan campañas de concienciación y avisos directos a los padres por parte de los propios centros escolares. En caso de detectar una infección, puede ser crucial para evitar epidemias.