La asistencia a transeúntes y sin techo vuelve a estar bajo seguro en el municipio. Y es que, tras unos meses de tira y afloja entre el Ayuntamiento y la Hospitalidad de Santa Teresa, finalmente el Consistorio ha adjudicado a la institución benéfica el servicio de Gestión de Alojamiento Temporal de transeúntes y personas sin hogar, que tiene como principal objetivo la atención de estas personas, siempre en colaboración con otras administraciones y entidades del llamado tercer sector.

Así, pese a que la Hospitalidad ya seguía prestando el servicio, aunque el contrato había caducado, ahora vuelve a estar amparado por el Ayuntamiento. Eso sí, para beneficiarse del servicio existen una serie de requisitos, como ser mayor de 18 años, no tener alojamiento estable, estar o no empadronado en el municipio y carecer de domicilio efectivo o estar en situación de emergencia social o sobrevenida y no tener posibilidad de cubrir necesidades básicas por sí mismos.

Además, en el caso de los menores de edad, sólo pueden ser acogidos si van acompañados por sus tutores o se encuentran en situación de emergencia.

Tal y como ha indicado la alcaldesa y responsable del área de Servicios Sociales, Ana Belén Castejón, «los usuarios pueden ser derivados por parte de Servicios Sociales, que previamente estudiarán y valorarán cada uno de los casos. Por su parte, la Hospitalidad Santa Teresa se compromete a remitir diariamente un listado de ocupación, con el número de personas que hay, los datos de cada uno de ellos y los profesionales que los atienden. Para nosotros es fundamental que las personas que más lo necesitan sientan el apoyo de su administración más cercana, que somos nosotros. Se trata de casos que requieren actuar con urgencia».

El contrato se ha adjudicado por el plazo de un año a razón de 30 euros por persona y día, lo que supone un importe total de 98.000 euros.

Además, la Concejalía de Servicios Sociales ya ha sacado a licitación el servicio de Respiro Familiar destinado a familiares cuidadores de personas en situación de dependencia por un importe de 132.000 euros. El periodo para presentar ofertas terminará el 27 de este mes de agosto.

Las personas que pueden acogerse a este servicio son familiares cuidadores que, por motivos de discapacidad física, mental o sensorial, necesitan de otras personas para cubrir sus necesidades básicas. El personal especializado puede realizar labores de aseo, higiene personal, movilidad, administración de medicamentos prescritos y cuidados mínimos a enfermos crónicos, así como la administración de alimentos, previamente preparados por un familiar, y acompañamiento activo.

El horario que abarcará es desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche de lunes a domingo en el domicilio del usuario. El número de horas mensuales lo determinará la gravedad de cada caso, la necesidad de mayor o menor apoyo del familiar y el grado de dependencia marcado por la Comunidad Autónoma.

Los beneficiarios abonarán una cuota que dependerá de su renta.