El antiguo cuartel militar de Campillo de Adentro se convertirá, si todo sigue el plan establecido, en un novedoso proyecto que combinará el turismo, la naturaleza y el compromiso social. Así lo afirma Miguel Manuel Pérez-Guillermo, el autor de esta innovadora idea.

El ecoturismo tiene como razón de ser el respeto por el medio ambiente, por lo que Pérez-Guillermo quiere llevar a cabo la rehabilitación del cuartel militar para transformarlo en alojamientos rurales, donde se llevarán a cabo actividades agrícolas, educativas, ambientales y turísticas.

Las instalaciones de Campillo de Adentro, cuya construcción se realizó en los años 30, tienen un gran valor patrimonial histórico y militar, por lo que «la idea es revivir este cuartel abandonado y realizar un proyecto bonito, por el que llevo muchos años luchando», revela. El proyecto, que también busca la dinamización sociocultural de la zona, agrupa el turismo ético y responsable con la gastronomía tradicional, y la educación entre otros. Y es que, el ideólogo lamenta que se haya «producido un cambio de la esencia de la vida, en el respeto a la naturaleza, en las relaciones interpersonales, nos hemos deshumanizado», por lo que la restauración del cuartel promete ser un lugar donde «reine el silencio, el respeto por la naturaleza y el equilibrio de la tierra de la cual sale nuestra alimentación».

Por ello, el propósito es incluir una granja y un huerto ecológico donde los visitantes puedan recolectar sus propios alimentos. También contaría con un horno de leña común, para recuperar la cocina tradicional y las relaciones entre las diferentes personas que se alojen en el complejo, que contará por supuesto con alojamientos rurales.

Tal y como afirma el creador del proyecto, no consiste solo en una idea hostelera, sino que «cabe cualquier tipo de actividad asociada porque habrá aulas, salones y una biblioteca». También contará con una piscina común, una lavandería, un restaurante y una sala de usos múltiples.

Además, la localización estratégica le suma al futuro epicentro ecoturístico de la Región de Murcia la posibilidad de realizar numerosas rutas de senderismo, visitar antiguas fortificaciones como la batería de Castillitos, situada también en Cabo Tiñoso, que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1997. Además, la zona costera aún sin explotar, cuenta con numerosas calas vírgenes.

Apoyo social

El proyecto cuenta con un amplio apoyo social y fue seleccionado para ser presentado en las pasadas VII Jornadas Regionales de Turismo Rural, y también como candidato a premio por la Organización Mundial de Turismo en la convocatoria del año 2013.

Pérez-Guillermo presentó por primera vez este proyecto al Ayuntamiento de Cartagena en el año 2003, desde entonces ha estado trabajando para poder llevarlo acabo. En el año 2011 adquirió la propiedad y comenzó con la tramitación burocrática, finalmente el pasado año 2017 consiguió la licencia para poder dar comienzo a las obras.

Campoder, el impulso definitivo

Aunque todo parece apuntar que este año el proyecto verá finalmente la luz, al menos en su primera fase, en un mes podría adquirir el impulso definitivo. Y es que, Ecoturismo Cabo Tiñoso podría recibir una ayuda económica al ser seleccionado en la iniciativa Campoder, que está recogida en el programa de Desarrollo Rural Agrícola de la Región.

Sin embargo, hasta mediados del mes de septiembre no se sabrá si el incentivo económico ha sido concedido. Aun así, como apunta el creador y propulsor del proyecto, se espera que se termine una cuarta parte del recinto y se ponga en funcionamiento antes de que acabe el presente año 2018. La primera fase contará con siete alojamientos turísticos, aparcamiento, vivienda del conserje, lavandería, piscina, mesón restaurante sala de usos múltiples y oficinas.