La hora de los mercados municipales parace que ha llegado. Si bien es cierto que durante los últimos tres años se han llevado a cabo obras en el interior de la plaza de abastos Santa Florentina, como la reforma del puesto 83 al 98 de la parte central -con un coste de 108.742 euros-, o la instalación de cámaras de seguridad y el arreglo de la puerta principal; ahora el Ayuntamiento tiene en mente un plan más ambicioso no solo para el mercado de la calle Juan Fernández, sino también para el de la calle Gisbert.

Y es que, la plaza de abastos junto a la Oficina de Tráfico, era una cuenta pendiente del Ejecutivo local. Las instalaciones suman más de una década sin grandes obras y ya en mayo del pasado año, desde el área de estrategia Económica, que dirigía la ahora alcaldesa Ana Belén Castejón, se manifestó que la reforma seguiría los pasos de los mercados de San Miguel, en Madrid, o la Boquería, en Barcelona. Es decir, una gran plaza de abastos que mezcle el mercado tradicional con puestos más innovadores y donde se dé una oportunidad a los jóvenes artesanos.

Las obras que se llevarán a cabo en Gisbert ya están contratadas con la empresa Valentín Martín Fanjul, con un coste de 16.510,45 euros y un plazo de ejecución de tres meses desde la formalización del contrato en el Servicio de Contratación.

Según el pliego, los trabajos que se lleven a cabo en las instalaciones comerciales deberán ajustarse al valor arquitectónico y patrimonial intrínseco del edificio a intervenir, respetando los elementos existentes y siguiendo los criterios establecidos por la normativa de aplicación. Asimismo, deberá proporcionarse una propuesta de solución constructiva que resuelva el deterioro por humedades existente en el mercado.

También se incluirá una propuesta de distribución que mejore la accesibilidad y la compatibilidad del uso comercial y otros relacionados con el ámbito culinario, como un uso docente o recreativo, entre otros.

Así, según recoge el pliego del contrato, la obra debe reformar el espacio destinado al mercado Gisbert en la planta baja del edificio ubicado en dicha calle para adecuarlo a las actuales exigencias básicas de seguridad, habitabilidad y funcionalidad.

Última fase

En cuanto a los trabajos previstos para el mercado de Santa Florentina, corresponden a la última fase de las obras que van a suponer la renovación de los puestos más deteriorados de la plaza de abastos de la calle Juan Fernández, así como arreglos en las estructuras. En este caso, el gasto asciende a los 156.000 euros, que se dividirán en dos anualidades: este año y el próximo.

Las obras tendrán una duración de cuatro meses y, según el calendario de Contratación, deberían ejecutarse entre noviembre de este año y febrero del próximo. Esto ha motivado que esta semana pase por Junta de Gobierno la propuesta de la concejala de Hacienda, Carmen Martín, para autorizar el gasto y poder iniciar la contratación de los trabajos.

Aparcamiento subterráneo

Pendiente queda la gestión del aparcamiento subterráneo del mercado. Desde el Ayuntamiento trabajan en encontrar una fórmula acorde con las instalaciones, aunque los comerciantes apremian al Ejecutivo.

Y es que, según manifiestan, desde que se cerró el parking a principios de la década pasada los puestos han pegado «un bajón». Por eso, los comerciantes reclaman que se adjudique ya la explotación del aparcamiento, que tiene que remodelarse antes de abrir al público. «Hay clientes que vienen con el coche, dan un par de vueltas alrededor del mercado, y, como no encuentran aparcamiento, se van a comprar a otro sitio», lamentan los comerciantes.