El faro de Cabo de Palos vuelve a ser protagonista otro verano más. Si el año pasado copó titulares por su posible privatización al llegar al Congreso una propuesta para instalar en él un hotel de lujo, este año ha sido el anuncio de la Autoridad Portuaria de permitir las visitas al inmueble lo que ha devuelto al faro a la actualidad mediática. De hecho, el presidente de la Autoridad Portuaria, Joaquín Segado, tuvo que dar ayer una rueda de prensa para aclarar que el edificio no se privatizará, para salir al paso de los rumores generados tras el anuncio, recogido en este diario el lunes; aunque sí que reconoció que las visitas tendrán un coste por definir.

Así, según Segado, la ley establece que al dar una autorización administrativa para gestionar las visitas, el Puerto está obligado a cobrar un canon a los gestores del servicio.

La razón por la que la Autoridad Portuaria recurrirá a una empresa externa para gestionar estas visitas es simple para Segado: «Los trabajadores del puerto no se dedican al turismo». No obstante, el presidente del Puerto aclaró que las empresas que quieran disponer de la autorización tendrán que seguir el pliego de condiciones del servicio, que estará disponible en los próximos días.

El documento tendrá tres puntos innegociables debido a las características del edificio. Las visitas serán en grupos de no más de cinco personas, irán acompañados de personal autorizado y se llevarán a cabo en los horarios que no impidan el trabajo que se desarrolla en el inmueble.

Asimismo, Segado explicó que los seis primeros meses de la experiencia serán de prueba para ver cómo funciona el servicio. «Teníamos dos opciones: no hacer nada o permitir las visitas; y hemos optado por la segunda», dijo el presidente del Puerto.

Finalmente, Segado explicó que debido a las características del faro, con una escalera de caracol de 360 peldaños, los visitantes deberán firmar una declaración responsable, aunque la seguridad estará garantizada en todo momento.

La alcaldesa, Ana Belén Castejón, como miembro del Consejo de Administración del Puerto, ha pedido una reunión para aclarar en qué términos y condiciones se llevarán a cabo las visitas al edificio protegido.

Ofrecimiento al Consistorio

No obstante, desde la Autoridad Portuaria recordaron que una autorización administrativa, como es el caso, no debe pasar por el Consejo de Administración del Puerto, que volverá a reunirse en septiembre. Aún así, para evitar cualquier rumor sobre la privatización, desde el organismo portuario ofrecieron ayer al Ayuntamiento que pueda gestionar el servicio a través de Puerto de Culturas u otro mecanismo. «Nuestra intención es que los ciudadanos conozcan el faro», dijo Segado.