Las playas cartageneras no son aptas para mascotas. El municipio consta de sólo una playa canina que permite a los canes bañarse con libertad. El Ayuntamiento de Cartagena ha cumplido con el mínimo exigido por la ley, una playa canina por municipio, pero esta playa, ubicada en Isla Plana, no se encuentra en óptimas condiciones para los perros. Los cartageneros que veranean en La Manga, Calblanque, el Mar Menor o Cala Cortina están muy alejados de este enclave, así que se deja a buena parte de la población de Cartagena que tiene mascotas desprovista de playas cercanas donde los canes sean permitidos.

Además, la zona canina de Isla Plana se encuentra muy cerca de Mazarrón, donde ya se disponen de tres playas caninas. Las asociaciones animalistas de Cartagena están en desacuerdo con la decisión del Consistorio. Colectivos como Cuatro Gatos afirman que llevan pidiendo al Ayuntamiento desde el año 2015 que se solucione este problema, tras tres años sin playas caninas en el municipio, y a pesar de que este año los perros pueden disfrutar de una zona de baño, la localización de ésta y las condiciones en las que se encuentra, «no se trata de la mejor opción porque está llena de rocas y de maleza», critican.

Por otro lado, la Federación de protectoras de animales de la Región, Animur, confirma que se ha reunido con Obdulia Gómez, edil del área de Calidad de Vida y Bienestar de Cartagena, para tratar este tema y proponer espacios que podrían ser habilitados para este fin, puesto que no están muy masificados. Animur ha propuesto a la edil una playa canina en La Manga y otra en Calblanque, pero desde la administración local afirman que la Ley de Costas no les permite habilitar más zonas caninas en otros puntos costeros del municipio por la cercanía que hay entre ellas a las playas convencionales.

Sin embargo, Animur afirma que en Mazarrón, concretamente en Bolnuevo, la playa habilitada para mascotas se encuentra próxima al resto de playas. El colectivo concluye que «el municipio es amplio y una sola playa no cubre las necesidades de los cartageneros y sus mascotas».