La plataforma vecinal Sin Ruido en Cartagena no quiere que el festival de La Mar de Músicas, que comienza hoy y se alarga hasta el sábado 28, les fastidie su derecho al descanso. Este colectivo reclama que se instalen limitadores de sonido en los escenarios de la plaza del Ayuntamiento, la Glorieta de San Francisco y el Castillo Árabe.

En el Ayuntamiento y en la Glorieta, donde los directos son gratuitos, es donde los vecinos ponen el foco sobre los problemas que sufren. «Son artistas de dudosa calidad y suben el volumen expresamente para que parezca que suenan mejor», explican desde la plataforma. Frente al Palacio Consistorial habrá actuaciones todos los días a las ocho de la tarde, mientras que en la Glorieta solo habrá directos del día 23 al 27, a partir de las 20.30 horas. El director del festival, Paco Martín, sostiene que no se van a colocar limitadores de sonido en estos dos escenarios «porque los conciertos no se realizan a horas intempestivas y solo duran una hora y cuarto».

En cuanto al Castillo Árabe, allí habrá cuatro directos, todos ellos de madrugada, las noches de los días 20, 21, 27 y 28. Sin Ruidos en Cartagena solicitó a los responsables del festival y a los técnicos del Ayuntamiento que se instalasen allí pantallas para evitar que el ruido de los conciertos llegase a las viviendas del casco histórico. Este escenario se encuentra ubicado en el mirador del Parque Torres, lo que facilita que la música retumbe en casi toda la ciudad, critican. Según la plataforma, la excusa que les ha puesto la organización es que no da tiempo a colocar las mamparas y que son muy costosas. Los vecinos exigen también que se realice una valoración de la incidencia acústica del festival.

El Ayuntamiento sostiene al respecto que el coordinador municipal de Cultura, Patricio Valverde, se ha puesto en contacto con los vecinos y se ha comprometido a estudiar medidas que mitiguen las posibles molestias. El Consistorio apunta que hoy mismo los técnicos de Medio Ambiente y de Cultura se van a reunir para tomar una decisión sobre la necesidad de implantar limitadores de sonido en los escenarios, así como evaluar el resto de reclamaciones de plataforma Sin Ruido.