Un colectivo vecinal del casco histórico está indignado con la situación que viven los residentes de la calle San Crispín como consecuencia de un solar cercano a las viviendas que se ha convertido «en un foco de insalubridad».

Así, según ya denunció una particular el pasado mes de agosto por medio de una instancia general ante el Ayuntamiento, la presencia de una higuera de grandes dimensiones en el terreno, que se encuentra junto al parking del hotel Los Habaneros, ha provocado que aparezcan «plagas de ratas, mosquitos, moscas, avispas...». Y lo que es peor, la misma vecina puso en conocimiento del Gobierno municipal que el árbol está «salvaje» lo que supone que sus ramas tapen ventanas de los primeros y segundos pisos del bloque de viviendas cercano.

Los residentes de San Crispín insisten que la situación es «insostenible» y que es aún peor en época de maduración de los frutos, ya que provoca un efecto llamada para los roedores que incluso acaban entrando en las viviendas del bloque.

Muestra de ello es un informe ambiental que encargó la vecina que denunció la situación ante el Ayuntamiento. Además, coincide en que la empresa contratada es la misma que mantiene la concesión del control de plagas del Ayuntamiento, al menos, en la fecha del informe. La compañía acudió a la vivienda el 22 de febrero, ya que la propietaria alertó de la presencia de roedores en el interior de la vivienda, al encontrar excrementos y oír a los animales en el interior de las paredes y en el techo, desde hacía algunos meses.

Debido a esta situación, operarios de la empresa acudieron a la casa para tratar de eliminar el problema. Así, tras varias visitas, los técnicos observaron que el foco principal del problema estaba localizado en la pared que linda con el solar del lado derecho de la vivienda, la que da directamente a los terrenos donde se encuentra la higuera.

Desperfectos en las casas

Desperfectos en las casas«Esta pared no está bien terminada, ya que existen huecos por debajo de la pared que comunican el solar con la vivienda», decía el informe. «estos huecos han sido aprovechados por los roedores para penetrar en la vivienda», añadían los técnicos, con fotografías que evidenciaban los desperfectos en la vivienda que la conectaban con terreno colindante.

Los técnicos de la empresa reflejaron en su informe que el hueco encontrado en la pared y el suelo se encontraron «abundantes excrementos de roedor».

Finalmente, la compañía, después de realizar los tratamientos pertinentes en la vivienda y sellar el interior de esta comunicación dejó constancia de la necesidad de solucionar el problema desde el exterior. Para ello, recomendó «que se selle bien la pared para evitar la entrada de roedores en las paredes y el techo de la vivienda».

Ante esta situación, los vecinos sostienen que «no aguantan más». «No tenemos dinero para llevar a cabo los arreglos y nos sentimos desamparados», explican a LA OPINIÓN. Y es que, afirman que han comunicado el problema en numerosas ocasiones al Ayuntamiento. De hecho, las sospechas de los residentes, en un primer momento, se centraron en el hotel Los Habaneros, aunque desde el Consistorio, en una visita al establecimiento, se corroboró que la higuera no se encuentra en los terrenos del hotel, sino en un solar colindante que, al parecer, es propiedad de una entidad bancario o un fondo de inversión, según fuentes consultadas.

Una cuestión privada

Una cuestión privadaDesde el Ayuntamiento indicaron que al ser terrenos privados corresponde a los propietarios el encontrar una solución, algo que los residentes ven «difícil» por no conocer a los dueños del solar. No obstante, desde el Gobierno local indicaron que tras la instancia de la vecina se formuló un requerimiento desde la Concejalía de Sanidad al dueño del terreno para que solucione el problema.