­¿Cómo va a cambiar la vida en el nuevo submarino?

Se va a dar el salto de un submarino analógico a uno digital, completamente automatizado y con sistemas de control de la plataforma y combate integrados. Eso supone que la dotación pase de 68 a 40 personas, mejorando además notablemente la habitabilidad en estas nuevas unidades.

Cuéntenos alguna anécdota divertida que haya vivido...

Hablando de higiene a bordo, la dotación tiene derecho a una sola ducha cada tres días, y consiste en una ducha mínima, en tiempo récord, pues el agua es un bien escaso. Ello provoca que a nuestra llegada a puerto nuestro aspecto e higiene se vean ciertamente degradados. Llegamos a un puerto de descanso extranjero, y a nuestra llegada al hotel nos confundieron con un grupo de vagabundos.

Un momento de tensión...

Los submarinos navegan bajo la mar desde hace más de 100 años, en un entorno hostil donde cualquier incidencia en inmersión (un incendio o una vía de agua), tiene una repercusión mucho mayor que en un buque de superficie. Todos los submarinistas han vivido alguna vez una situación de tensión. La que tengo más presente fue un incendio ocurrido en el motor eléctrico principal a 150 metros de profundidad, lo que provocó una rápida degradación de la atmósfera respirable y la incapacidad de gobierno, excepto con el motor eléctrico de crucero, que permite muy poca velocidad, con lo que el tiempo trascurrido hasta alcanzar la superficie y ventilar la atmósfera viciada se hizo realmente eterno. Como siempre, nuestras dos patronas, la Virgen del Carmen y la Virgen del Pilar, hicieron horas extraordinarias velando por nuestra seguridad.