La Asociación de Hosteleros de Cartagena (Hostecar) presentó ayer alegaciones al proyecto de Ordenanza de Ruidos que el Ayuntamiento ha elaborado. El presidente del colectivo, Juan José López, acudió a primera hora del día al edificio administrativo de San Miguel para dar entrada a las 'correcciones' que los hosteleros esperan incorporar a la norma. La más relevante, según indicó el propio dirigente, es la petición de que los conciertos que se organicen en el interior de los bares de la ciudad tengan como hora límite la media noche y no las 23.00 horas, como establece el documento elaborado por el Ayuntamiento.

«Es un paso adelante que hayan incorporado la posibilidad de hacer conciertos en el interior de los locales, ya que antes no estaba permitido; pero creemos que podemos mejorar entre todos la norma ampliando una hora más la posibilidad de hacer directos, ya que una vez que está en marcha pensamos que da igual acabar a las once que a las doce de la noche», argumentó López.

No obstante, pese a las alegaciones presentadas a la norma, que el Ayuntamiento deberá estudiar y dar respuesta, el presidente de Hostecar señaló que era necesario «actualizar la Ordenanza, ya que databa del año 2007 o así y las actividades empresariales han evolucionado muchísimo en este tiempo, por lo que quedaba desfasada».

Por ejemplo, López alabó que los límites de los locales estén establecidos por la capacidad de insonorización de las instalaciones y no por la licencia del propio bar. Es decir, si un local tiene capacidad para soportar una medida de 100 decibelios, que el límite sea ese y no 70 porque se trata de un bar de copas.

Una moción del PP

La capacidad de hacer conciertos en directo en los locales viene propiciada por una moción llevada al pleno por el PP en febrero y aprobada por unanimidad para la adaptación de la ordenanza de ruidos atendiendo las demandas de los hosteleros en relación a la regulación de la música ambiental en los establecimientos de hostelería y la posibilidad de realizar espectáculos en directo en los mismos.

El objetivo de la Ordenanza, una vez aprobada, es «dar cumplimiento a la normativa comunitaria, estatal y autonómica sobre protección contra la contaminación acústica y de responder a los nuevos retos que se producen en la realidad actual del municipio».