Antes de que acabe el año la dársena de Escombreras contará con la nueva terminal ferroviaria que ha supuesto una inversión de unos 22 millones de euros por parte de la Autoridad Portuaria. Así lo confirmó el presidente del organismo, Joaquín Segado, tras el consejo de administración celebrado ayer. «Los trabajos están muy avanzados y a finales de este año deberán estar concluidos», dijo Segado, quien recordó que se trata de una obra iniciada en 2014. Asimismo, destacó la dificultad del trazado, al discurrir sobre las instalaciones ya existentes.

El presidente de la Autoridad Portuaria dio cuenta tras la reunión de las obras pendientes, como la mencionada del ferrocarril o la del edificio comercial del puerto, que ya está adjudicada y los trabajos comenzarán en los próximos días. También recordó que el arreglo del tramo que une el muelle de la Curra con la redonda de la grúa Sanson está a punto de concluir.

Segado explicó que durante el consejo de administración se aprobaron las cuentas de 2017 que, como ya anunció en días anteriores, suponen la mejor cifra de la historia para el Puerto. De hecho, el presidente de la Autoridad Portuaria cifró en 21 millones el beneficio neto, tras un balance de 49 millones de ingresos y 28 de gastos.

Sobre el incremento en el beneficio, que Segado situó en un 15% respecto al año anterior, señaló que se debe al aumento de los tráficos y a la contención del gasto. De hecho, en este último apartado, el presidente del Puerto indicó que apenas se han gastado 100.000 euros más que en el ejercicio anterior, mientras que los ingresos se han disparado.

En este sentido, Segado destacó la subida del 25% en el tráfico de graneles sólidos, aunque puntualizó que los graneles líquidos, sobre todo combustible, suponen entre el 70 y el 80% de la facturación del puerto.

La cuenta pendiente sigue siendo el ganado vivo que, pese a que la dársena local es líder en exportación, aún no ha llegado a las cifras de años anteriores.