«El icono de la investigación marina española», así define al Buque de Investigación Oceanográfica 'Hespérides' su comandante, Aurelio Fernández Dapena. El barco regresó ayer a su base de Cartagena tras finalizar la trigésimo primera Campaña Antártica, que ha durado siete meses. La tripulación, formada por casi un centenar de personas entre la dotación de la Armada y los científicos, fue recibida por familiares y amigos, el almirante de Acción Marítima, Manuel de la Puente Mora-Figueroa, y el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras.

En el acto militar de bienvenida, celebrado en el muelle de La Curra, el comandante avanzó que Defensa ya está trabajando en el proyecto para construir una nueva embarcación que releve a la actual a partir del año 2025 o 2030. El oficial apuntó al respecto que el 'Hespérides', que fue botado en 1990, «está perfectamente mantenido». Asimismo, precisó que, aunque la vida útil de este tipo de naves es de unos treinta años, ésta se podría alargar hasta los cuarenta, pese a existir algún tipo de avería. Por lo que en el 'Hespérides' se mantendría operativo hasta el año 2030. «Ya hay un proyecto en el que se está diseñando y pensando el concepto del nuevo barco, que va a tener una línea un poco distinta al que hay ahora mismo en la mar», detalló el oficial.

Por ahora, científicos y militares estrenaron este año la nueva sede de la base antártica española, denominada 'Juan Carlos I', que está ubicada en la isla de Livington. Según Fernández Dapena, «la base se encuentra ya prácticamente terminada»; y aunque el uso de la misma es temporal, el oficial adelantó que «está preparada para convertirse en base permanente en caso de que el Gobierno central decidiera reforzar la logística para conseguir que pudiera estar abierta también en el invierno austral». La instalación fue sometida a una reforma y ampliación para albergar hasta medio centenar de investigadores.

En su misión, la tripulación del 'Hespérides' se encontró con unas condiciones meteorológicas «más adversas» que la pasada campaña, según su comandante, quien afirmó, tras su segundo año dirigiendo el barco, que percibieron «mayor cantidad de hielo» que en la última visita. No obstante, Fernández Dapena comentó que «en una observación de un año para otro no se puede concluir si el Polo Sur se está derritiendo o no». Incluso, apuntó que hay teorías que dicen todo lo contrario.

La expedición 2017-2018 se centró en conocer la evolución geológica del continente antártico y de los pasos oceánicos con el resto de continentes del hemisferio sur. Asimismo, está última campaña abordó los efectos del cambio climático, la geofísica, la sismología y el nuevo sistema de navegación del satélite europeo Galileo. Por ejemplo, los expertos comprobaron la actividad sísmica en el mar que separa la Antártida de las islas Shetland del Sur. Durante el tránsito de regreso, el 'Hespérides' también realizó un proyecto oceanográfico en aguas de Brasil y la campaña para el estudio de la Zona Económica Exclusiva (ZEEE) en aguas de Canarias. Además de la actividad científica realizada a bordo, el 'Hespérides' proporcionó apoyo logístico durante todo el periodo y completó con éxito tanto la apertura como el cierre de las dos bases españolas: la 'Juan Carlos I' y la 'Gabriel de Castilla'.

Primera muerte desde el siglo XVIII

Primera muerte desde el siglo XVIIIEl viaje estuvo marcado por la muerte del capitán de fragata Javier Montojo en marzo. Natural de San Fernando (Cádiz), Montojo falleció al caer al mar de forma accidental. Destinado en la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, Montoro no formaba parte de la tripulación del 'Hespérides', sino que se encontraba en el barco para participar en un proyecto científico sobre el funcionamiento del satélite Galileo. El comandante Fernández Dapena lamentó esta pérdida y señaló que «no se habían producido víctimas españolas en la Antártida desde prácticamente el siglo XVIII». El máximo responsable del barco destacó que «el momento más duro del viaje fue el hallazgo y traslado a puerto del cadáver de Montojo», que fue encontrado seis horas después de caer al mar.