La noticia saltaba cuando cuatro chicos recién graduados se dirigían a celebrar el fin de sus estudios de bachillerato junto a sus compañeros y profesores a una conocida discoteca de La Manga, en una fiesta privada de la que ya contaban con entradas, pero finalmente afirmaban que tuvieron que quedarse fuera «por ser marroquíes».

Aunque el propietario de la empresa de Trips, Alfonso Torres, negaba inmediatamente que se hubiera tratado de un tema de racismoracismo, los apoyos a los jóvenes no han tardado en llegar.

Así, Juventudes Socialistas de Cartagena ha emitido un comunicado en el que critica «la actuación del personal de seguridad de la discoteca que el pasado viernes impidió el acceso de cuatro jóvenes a la misma, sin más motivos que el color de su piel, según denuncian los afectados».

«Este tipo de actos racistas, que están tipificados como delitos de odio, no deben darse en nuestra Región ni en ningún otro lugar», manifiestan.

Los socialistas también señalan en su escrito que «no se puede permitir que en nuestra Comunidad Autónoma, que es diversa e intercultural, haya jóvenes (ciudadanos de pleno derecho), que sean vetados en una sala de fiestas por el mero hecho tener un color de piel diferente y de que sus padres hayan nacido en otro país».

Asimismo, Juventudes Socialistas denuncia «la humillación e impotencia que los jóvenes debieron de sentir delante de sus compañeros de clase y de todas las personas presentes».