Una avería ocasionada poco después de las 10.30 horas de ayer en la planta de procesado de coque de la refinería que Repsol tiene en el Valle de Escombreras (Cartagena) desató la alarma entre los trabajadores y la población de lugares próximos al complejo industrial, como Alumbres.

La rotura de una tubería de grandes dimensiones ocasionó una fuga que se tradujo en una gran nube compuesta por vapor de agua, restos de hidrocarburos y ácido sulfhídrico, según informó la multinacional, que paró la producción de la planta y dio por solventado el escape a las 12.30 horas. El problema se resolvió tras el cierre paulatino de una válvula. Se desplazaron hasta el lugar técnicos de la Consejería de Industria y también de la de Medio Ambiente para corroborar la información que facilitó la empresa. Los inspectores ambientales no vieron indicios de materia particulada arrastrada en la columna ni depositada en el entorno próximo. También aseveraron que durante las horas en las que se produjo el episodio y posteriores no se registraron superaciones de los umbrales de los parámetros de calidad del aire en las estaciones de la red de vigilancia de la zona. Repsol defendió que no se trató de una nube tóxica pese a que los médicos de la refinería tuvieron que atender a una decena de empleados por «afecciones leves». Además, unos cincuenta obreros de una subcontrata de la petrolera abandonaron ayer su puesto de trabajo tras el incidente, y muchos padres optaron por sacar a sus hijos del colegio público de Alumbres. Aunque no trascendieron las dolencias de los diez atendidos en el suceso, empleados y vecinos que estaban relativamente próximos al lugar manifestaron tener irritaciones en la garganta y picor en los ojos.

La dirección del Plan de Emergencias Exterior del Sector Químico del Valle de Escombreras activó el nivel 0 por accidente de Categoría 1. Mientras que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia 112 recomendó a la población que evitara salir a la calle y que cerrase sus puertas y ventanas. Pese a esta advertencia, hubo gente de Alumbres que salió a la calle. Algunos vecinos optaron por usar mascarillas como medida de precaución. De todos modos, la nube de humo se disipó y no llegó a manifestarse de forma condensada en la diputación cartagenera. Esto se debió en parte a que el viento sopló en dirección opuesta, hacia Portman (La Unión), donde no fue necesaria tomar ninguna medida especial de protección. Emergencias concluyó que la nube solamente afectó a la refinería y a las empresas colindantes.